Cuando se dice que en Europa ya no hay “pensamiento crítico”, que los intelectuales de izquierda han “capitulado” y que los medios de propaganda del régimen capitalista dominan sin rivales a la opinión pública se reconoce sólo a medias una verdad. En el Reino de Bélgica, sede la OTAN, se ha desarrollado en los últimos 50 años una corriente crítica de izquierda que irrumpe también en el espacio público de la comunicación.
Sin duda, el periodista y escritor Michel Collon es uno de sus más insignes representantes. Es innegable que los aparatos ideológicos del sistema no sólo son poderosos, sino que despliegan nuevos recursos para capturar y orientar la opinión de la sociedad. Estos aparatos en realidad temen la credibilidad que modestos intelectuales populares, sin apenas medios, pero con un método serio y una constancia de décadas, como Michel Collon, han conseguido ganarse un espacio en el sector más consciente de la sociedad francófona de Francia, Bélgica y Suiza, cuando menos.
No sólo.
Al comienzo de la ominosa década de los 90 ya Collon sorprendió en el Estado español por sus estudios de impacto sobre la manipulación informativa, que entonces estaba en mantillas en comparación con la actual, con su obra “Ojo con los media”. Inmediatamente después “El juego de la mentira: las grandes potencias, Yugoslavia, la Otan y las próximas guerras” fue el libro más importante sobre la atroz guerra del imperialismo para destruir Yugoslavia y sobre los planes generales de la OTAN. Después han venido otros igual de geniales.
Collon desarrolló en el legendario semanario “Solidaire” un método de periodismo de lenguaje fácil, de comprobación de hechos y de denuncia a lo Emile Zola. Sus reportajes sobre el terreno en Irak y Yugoslavia y su video sobre Libia impresionaron por su estilo directo y audaz.
Además, Michel que modestamente se considera a sí mismo un “divulgador”, ha puesto en marcha un estilo creíble porque se basa en
1.- Una base teórica científica, es decir, comprobada en los hechos.
2.- Una voluntad de llegar a las amplias masas en las sociedades occidentales.
y 3.- Una voluntad pedagógica para hacer de la sociedad no un objeto pasivo de la propaganda del gran capital sino un sujeto consciente de que sufre las mentiras y manipulaciones a fin de asegurar la “paz social” y la sumisión de conciencias que los poderosos requieren para seguir siéndolo.
Michel es un luchador infatigable del derecho del pueblo a una información objetiva, reflexiva y contrastada que propicie no sólo el conocimiento de los hechos sino el debate colectivo que permita alcanzar un grado de consciencia útil para construir una sociedad justa y democrática.
El libro clave para entender la guerra en curso.
En el momento en que ha estallado la segunda parte de la guerra iniciada por el régimen ucraniano en marzo de 2014 pero a mucha mayor escala por la implicación del poderoso ejército ruso, Michel ha entendido que sobre el Mundo se iba a abatir una oleada de manipulaciones informativas a escala igualmente inaudita.
Efectivamente los altos dirigentes de la Unión Europea y sus gobiernos y de los Estados Unidos y la OTAN han puesto en marcha una maquinaria de intoxicación perfeccionada. La perfeccionan sin cesar desde los tiempos en 1989 de las mentiras de Timisoara en que unos muertos sacados de una morgue servían como excusa para derribar al partido comunista de Rumanía o de la historia falsa en 1990 de unos recién nacidos asesinados en sus incubadoras servían para aniquilar al ejército iraquí y la destrucción metódica de un país árabe en vías de alcanzar un desarrollo importante.
Michel no es hombre ni de rutinas ni que se deje intimidar. Si los grandes medios en manos del capital y del Estado imperialista lo vetan, lo calumnian y procuran aislarlo, él emplea la tecnología y su capacidad organizativa para dar la respuesta periodística a esta coyuntura de gravedad para la humanidad.
Si el poder despliega inmensos recursos en controlar las redes digitales, lanzar operaciones mediáticas y renovar su arsenal de trucos, él diseña un libro que combina con originalidad el estudio de cada caso de manipulación mediática de esta guerra en marcha con un despliegue tipográfico sin precedentes.
El resultado es un libro magnifico: LA GUERRA DE LAS IMÁGENES, que ha causado sensación en el mundo francófono europeo y canadiense y que pronto se va a publicar en castellano. Pero frente al intento de aislarlo ha creado un fuerte equipo desde 2004 de periodistas, documentalistas, videoproductores y otros especialistas cuyo nombre es una filosofía: INVESTIG’ACTION. Es decir, Investigar para desmontar las mentiras y acción para que la sociedad defienda por sus derechos, por la paz, contra la guerra y contra quienes las provocan y sacan inmensos beneficios de la muerte de centenares de miles de personas.
Pero Michel en su libro no se limita a aplicar un riguroso método de investigación para destripar las contradicciones que rodean los casos más flagrantes de mentiras periodísticas (los de la masacre de Bucha, los supuestos bombardeos rusos del Hospital materno y el teatro de Mariupol y el memorial a la masacre nazi de Babi Yar y otros).
El libro, además, investiga en un estilo rápido y ágil que engancha al lector, los elementos fundamentales que explican la guerra: la toma del poder económico por unos gigantescos fondos de inversión que a la vez controlan las principales compañías fabricantes de armamento y los principales grupos mediáticos que marcan la pauta a toda la prensa del mal llamado “Mundo libre”. Son los fondos BlacRock, Vanguard y otros que llevan la concentración del capital bajo régimen capitalista a un nivel superior nunca conocido hasta hoy.
Otra cuestión es el deliberado sabotaje por los gobiernos occidentales de todos los intentos serios llevados para evitar la actual guerra a gran escala y buscar una solución negociada y pacífica al conflicto que plantea un régimen de extrema derecha que desde 2014 ha arremetido contra el derecho a la vida no sólo cultural sino física del 40 % de la población de Ucrania, rusófona. Frente a quien le acusa a Michel de ser “partidario de Putin”, él responde que de hecho es crítico con las políticas privatizadoras del presidente ruso y es consciente que en toda guerra todas las partes implicadas mienten, incluida la rusa.
El manoseado concepto de “periodista independiente” que algunos se atribuyen sin motivo le cabe como anillo al dedo a Michel. Y es de los pocos realmente independientes, aun a riesgo de ser sometidos a ostracismo o insultados como les pasa a los verdaderos grandes periodistas como Ernest Hemingway, Wilfred Burchett, Seymour Hersh, Alfredo Grimaldos o Rafael Gómez Parra.
El formidable libro LA GUERRA DE LAS IMÁGENES no es la culminación brillante de la carrera de un gran periodista porque aún le queda mucho por delante.
Pero es el libro clave para desenmascarar las razones de la guerra atroz en marcha, para desnudar las nuevas técnicas de manipulación informativa, para conocer de la reorganización del capitalismo monopolista, para defender su hegemonía mundial y para descubrir los nuevos planes de guerra con que este capitalismo amenaza a la Humanidad. Y expuesto en un estilo sencillo y contundente con un acompañamiento gráfico sorprendente y una apoyatura documental irrebatible.
José Antonio Egido. En la revista El Otro País, nº 107, sep-oct 2023.
