“Venezuela rechaza categóricamente el genocidio emprendido por Israel contra el pueblo palestino, con un nuevo atentado al campo de refugiados de Jabalia, al norte de la Franja de Gaza y reitera el llamado a establecer un alto al fuego de inmediato”, señala el comunicado difundido por el canciller, Yván Gil.
#Comunicado Venezuela rechaza categóricamente el genocidio emprendido por Israel contra el pueblo Palestino, con un nuevo atentado al Campo de Refugiados de Yabalia, al norte de la Franja de Gaza y reitera el llamado a establecer un alto al fuego de inmediato. pic.twitter.com/Wr6eIcZ8WM
— Yvan Gil (@yvangil) October 31, 2023
De acuerdo con el Ministerio del Interior de Hamás, el número de víctimas es de más de 400 entre muertos y heridos, entre los que se encuentran muchas mujeres y niños.
Al respecto, Caracas rechazó la violación del derecho internacional y de los convenios de Ginebra.
“Venezuela, una vez más repudia la sistemática violación a los principios contemplados en el derecho internacional humanitario y la inobservancia de las disposiciones de los convenios de Ginebra, por parte de la potencia ocupante de Israel, lo que constituye un crimen de guerra, que debe ser investigado de manera independiente por instancias internacionales, de manera que se determinen los responsables”, destaca el texto.
De igual manera, llama a la búsqueda de soluciones inmediatas en concordancia con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país “está en guerra”.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas y lanzó varias oleadas de ataques aéreos.
El 28 de octubre, Netanyahu anunció que las tropas israelíes atravesaron las puertas de Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a unos 200 rehenes, entre civiles y militares, retenidos en el enclave.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, aunque el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles.
Numerosos países llaman a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego.
También se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Las hostilidades causaron hasta la fecha más de 1.400 muertos y casi 5.500 heridos en Israel, y más de 8.500 muertos y unos 21.500 heridos en la Franja de Gaza, según los últimos datos disponibles.
