La Organización de Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB) anunció este lunes que no permitirá en su puerto la actividad de barcos “que contengan material bélico”, con el fin de “proteger a la población civil” en zonas de guerras activas como Palestina, Israel y Ucrania.
El colectivo expresó su “rechazo absoluto a cualquier forma de violencia” e indicó que ve como una “obligación y un compromiso respetar y defender con vehemencia la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, unos derechos que “están siendo violados” en los tres territorios. “Ninguna causa justifica el sacrificio de civiles”, aseveró.
Asimismo, exigieron que se decrete un alto el fuego “inmediato” y “se proceda a la búsqueda de soluciones pacíficas”, y que la ONU “cese su postura de complicidad por inacción o dejadez de sus funciones, y recupere el espíritu y los motivos por los que se fundó”, entre los cuales enumeró el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, la protección de los derechos humanos, la distribución de ayuda humanitaria, así como el apoyo al desarrollo sostenible y la acción climática, y la defensa del derecho internacional.
La semana pasada, los trabajadores de al menos cuatro sindicatos de transporte belgas (ACV Puls, ACV-Transcom, BTB y BBTK) pidieron a sus afiliados que se negaran a manipular en los aeropuertos material militar destinado a Israel o Palestina, alegando que “cargar y descargar estas armas contribuye a proporcionar a las organizaciones los medios para matar a personas inocentes”.
