“Los israelíes han atacado todos los hospitales de la Franja de Gaza. Los últimos bombardeos alcanzaron el Hospital Infantil Al Nasr, el Hospital Psiquiátrico, el Hospital Indonesio y Al Quds. Como consecuencia, 6 hospitales públicos y 10 hospitales privados y de beneficencia dejaron de funcionar debido a los bombardeos y a la falta de combustible”, informó Zakut.
Según el funcionario, el Hospital Turco, el único hospital oncológico de Gaza, también fue bombardeado y quedó fuera de servicio y los ataques no harán más que intensificarse.
“Los israelíes quieren acabar con todo lo viable en la Franja de Gaza”, expuso.
En estos momentos hay grandes problemas de alimentos y medicinas. Las panaderías no funcionan, por lo que no hay pan para los pacientes ni para los médicos, y tampoco hay agua potable. La ayuda humanitaria no llega en absoluto al norte de la Franja de Gaza, ya que la carretera está completamente bloqueada.
Médicos heróicos
Zakut declaró que Israel dispara contra los médicos y las ambulancias, debido a que ya han muerto 153 trabajadores médicos. Los hospitales solo cuentan con el 30% del personal, tienen una sobrecarga enorme, lamentó, agregando que muchos médicos tienen sus casas destruidas, sus esposas e hijos asesinados y no hay nadie que les pueda sustituir.
“A los voluntarios médicos extranjeros no se les permite acceder a la Franja de Gaza. Muchos doctores lo intentaron, pero no les dejaron pasar por el paso fronterizo de Rafah”, subrayó el funcionario.
Agregó que la entrada fue permitida a un equipo de siete médicos de la Cruz Roja, pero no se les dejó trabajar en el Hospital Indonesio ni en Al Shifa. Ahora trabajan en el Hospital Europeo que está en el sur de Gaza.
Los médicos cuentan con la ayuda de voluntarios, pero en el campo de la medicina se necesitan conocimientos y experiencias particulares. Esto es especialmente importante a la hora de realizar operaciones complejas en los campos de la neurología, los vasos sanguíneos y los pulmones. Los cirujanos vasculares valen su peso en oro, escasean en todas partes, y más ahora en Gaza.
“Desde el primer día hemos pedido que nos envíen especialistas médicos cualificados, pero nunca hemos recibido respuesta”, afirmó.
Zakut señala que los hospitales están abarrotados, a un 200% de su capacidad. Reciben constantemente un gran número de heridos que necesitan atención quirúrgica. Al mismo tiempo, indica que los bombardeos son constantes y muchas personas mueren en los hospitales por no recibir tratamiento a tiempo debido a los bombardeos.
Traslado de pacientes a Egipto
“Son muy, muy pocos los pacientes que llegan al puesto de control de Rafah. Ayer solo enviamos a 9 personas, y a nadie en los 3 días anteriores. Aunque tenemos 1.200 pacientes en estado crítico”, enfatizó Zakut.
Para enviar a una persona se necesitan muchas autorizaciones de la Cruz Roja, lo que es muy complicado. Las listas de pacientes se envían al Ministerio de Sanidad egipcio, que las examina. Se aprueban muy pocos nombres, por lo que algunas personas murieron antes de poder ser trasladadas.
Combustible
“El problema de la escasez de combustible no se soluciona de ninguna manera. Lo único que estamos haciendo es retrasar el inevitable colapso. Cuando finalmente se corte la electricidad en los hospitales, miles de pacientes del norte de la Franja de Gaza morirán”, indicó el director de la Autoridad Hospitalaria del Ministerio de Sanidad en la Franja de Gaza.
Para ahorrar combustible en la medida de lo posible, en Gaza redujeron el consumo de electricidad en más de un 50% y utilizan instalaciones de energía solar. Pusieron paneles solares en los tejados de Al Shifa y los edificios vecinos, pero ya casi todos han sido destruidos por los bombardeos de Israel.
Se ha agotado todo el combustible de reserva y se gasta lo que la gente ha donado. Pero todo esto será suficiente para unas horas más de funcionamiento. Luego ocurre el desastre.
Medicamentos
De acuerdo con el entrevistado, se presenta la escasez de todo en la región: medicamentos, anestésicos, antibióticos y medicación para quemaduras, estabilización de fracturas, equipos radiológicos. Incluso antes de que comenzara esta guerra, Israel impidió que muchos aparatos y equipos médicos entraran en la Franja de Gaza.
“Más importante que la ayuda en sí es hacerla llegar al norte de la Franja. No hay agua, ni alimentos, ni medicinas. La gente está acabando sus provisiones de dátiles y rebuscando agua. Los médicos trabajan jornadas de 16 horas y se caen de pie. La agresión israelí intenta acabar con cualquier forma de vida en estas zonas”, concluyó.
