
Las naves voladoras no tripuladas controladas remotamente se han convertido en algo bastante común en el campo de batalla, mientras potencias mundiales, como Rusia y Estados Unidos, exploran la aplicación militar de drones submarinos.
Si bien la Armada estadounidense está experimentando actualmente con drones lanzados desde submarinos, todavía no tiene nada comparable al sumergible estratégico no tripulado de Rusia conocido como Poseidón, dijo el analista militar Vasili Dandikin, capitán retirado de primer rango de la Armada rusa.
Según Dandikin, Poseidón es un dispositivo verdaderamente “único” que ayuda a Rusia a protegerse y cuya presentación realmente “agitó” a Estados Unidos y sus aliados.
“Es esencialmente un dron submarino estratégico que puede viajar hasta 10.000 kilómetros, a un kilómetro de profundidad, a una velocidad bastante alta. Tiene propulsión nuclear, es prácticamente invencible y lleva una enorme cabeza nuclear cuyo rendimiento se mide en megatones”, comentó Dandikin.
También mencionó que Rusia está desarrollando drones submarinos que pueden usarse para el barrido de minas, pero se mostró reacio a hablar de “drones de ataque táctico” rusos, diciendo simplemente que tal información es clasificada.
Dandikin sugirió que las revelaciones sobre qué embarcaciones no tripuladas tiene Moscú a su disposición deberían convertirse en sorpresas “desagradables” para los enemigos del país.
En cuanto al uso de drones militares en general, señaló que estas naves todavía requieren operadores humanos para guiarlos de forma remota, argumentando que esta situación probablemente continuará en los próximos años, independientemente de cuán avanzada esté la inteligencia artificial.
“Este es el futuro de todo el uso de drones, cuando un ser humano se funde con una máquina, algo que no hace mucho era material de películas de ciencia ficción”, predijo el analista.