“En este momento sabemos que hay tres víctimas, pero se desconoce el alcance de las heridas. Ese número podría cambiar. Les informaremos cuando sepamos más”, dijo a los periodistas el sheriff del área metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill.
La orden de la policía fue “evacúa a un área segura, corre-esconde-lucha”, señalaron los primeros informes al notificar que un presunto tirador en el campus universitario fue localizado y está de baja.
Se estaban revisando todas las áreas, edificio por edificio, habitación por habitación, señalaron los reportes cuando destacaron que una vez más Estados Unidos es escenario del pánico en un centro escolar.
Este último incidente se produce en un momento en que los estudiantes se encuentran en medio de una semana de preparación antes de los exámenes finales previos a las vacaciones de invierno, en la misma ciudad que sufrió el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Estados Unidos el 1 de octubre de 2017.
La UNLV está ubicada a pocos kilómetros de Route 91 Harvest, donde hace siete años un festival de música country sd transformó en una tragedia que dejó al menos 58 personas muertas y cientos más heridas. “Noticias trágicas y desgarradoras saliendo de @unlv. Orando por todos en el campus mientras las fuerzas del orden responden a la situación”, escribió en la red social X la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn G. Goodman.
Por su par, la Casa Blanca indicó que está siguiendo “muy de cerca” el tiroteo reportado en la UNLV, una de las más importantes de Nevada y con una matrícula superior a los 25 mil estudiantes.
Pues ninguna pena.
Si ni matándose entre ellos dejan al mundo en paz, ¿qué pasaría si no fuera así?