La Resistencia Islámica en Iraq anunció que se llevaron a cabo 11 operaciones contra las bases de ocupación estadounidenses en Iraq y Siria, en respuesta al apoyo de EEUU a los crímenes cometidos por la ocupación israelí contra la población de Gaza.
La Resistencia Islámica de Iraq afirmó en un comunicado que bombardeó las bases con series de misiles y drones, que apuntaron directamente a sus objetivos.
La resistencia aseguró la continuación de sus operaciones contra las fuerzas de ocupación hasta que el último soldado estadounidense sea expulsado del país.
El viernes, facciones de la resistencia iraquí atacaron cuatro bases estadounidenses en Siria en cuestión de horas.
Fuentes locales nos informan que “las bases de Al-Omar y Koniko en el campo de Deir Ezzor fueron atacadas, además de las bases de Jarab al-Jir y Al-Shaddadi en el campo de Hasaka”, indicando que “es la primera vez que se ha atacado tal cantidad de bases en tan poco tiempo”.
Las fuentes indican que “los ataques se llevaron a cabo con un gran número de proyectiles, la mayoría de los cuales se alcanzaron sus objetivos a pesar sobre todas las medidas defensivas adoptadas recientemente por Washington en Siria”.
Al mismo tiempo, la Resistencia Islámica iraquí atacó los depósitos de bombas en la base de Ain al-Assad, en el oeste de Iraq, con salvas de misiles, impactándolas directamente. Las bombas también fueron atacadas en el aeropuerto de Erbil con varios drones suicidas.
Además, “la resistencia lanzó tres misiles en los límites de la Embajada instalada en la Zona Verde de Bagdad”, informó un responsable militar iraquí a la Agencia France-Press.
Aumento de la frecuencia de los ataques
El Pentágono anunció que el ritmo de ataques contra el ejército estadounidense en Iraq y Siria había aumentado un 45% en las últimas tres semanas.
“Hay preocupaciones sobre la supervivencia de las fuerzas estadounidenses en ambos países”, según la revista The American Conservative, señalando que “las fuerzas estadounidenses están arriesgando innecesariamente sus vidas debido a la parálisis política y la falta de coraje político”.
En un artículo titulado “Nuestra vergüenza nacional en Iraq y Siria”, la revista señala que estas fuerzas están presentes en Iraq y Siria como parte de una “operación de combate autodestructiva”.
