El Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes condenó en un comunicado el genocidio y las masacres cometidas por el Ejército de ese país contra civiles en el enclave costero, en especial en el norte.
El objetivo de las operaciones allí es acabar con la presencia de palestinos en la zona septentrional y reforzar el control sobre ella, subrayó.
También criticó las violaciones y los crímenes cometidos por los militares y los colonos judíos en Cisjordania, incluida el área ocupada de Jerusalén oriental.
Israel ignora sistemáticamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así como los llamamientos y demandas internacionales para proteger a los civiles y detener la agresión, afirmó el texto.
La Cancillería alertó sobre “la catástrofe humanitaria impuesta a nuestro pueblo en la Franja de Gaza, especialmente a las mujeres y los niños”.
Queda claro que ese país corre contra el tiempo para intensificar su guerra y masacres mientras trata de imponer mecanismos que perpetúan su ocupación en el norte del territorio, recalcó.
El objetivo es “exterminar a los residentes de la Franja de Gaza y desplazar a los que quedan de ellos para lograr sus objetivos”, apuntó.