El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, Chen Binhua, rechazó los comentarios de Lai Ching-te, quien prometió una posibilidad mínima de confrontación bélica si salía electo en los próximos comicios de esa región.
«Las autoridades del Partido Democrático Progresista se adhieren obstinadamente a la postura de independencia de Taiwán, intensificando la tensa y volátil situación al otro lado del Estrecho y empujando a Taiwán hacia el borde de la guerra», subrayó el vocero.
Chen también señaló que respetar el principio de Una Sola China y oponerse al separatismo es el camino correcto a seguir.
Lai Ching-te, vicepresidente y candidato por el partido gobernante de Taiwán, es un defensor de la independencia de la isla.
Recientemente la Cancillería del gigante asiático lo calificó de alborotador, capaz de arrastrar con sus acciones «hacia el peligro de un conflicto militar».
Según Beijing, es «alguien que no tiene reparos en traicionar los intereses de su nación para avanzar en su agenda egoísta y solicitar descaradamente el apoyo de Estados Unidos».
De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores deploró la decisión de Washington de recibir hace unos meses a Lai Ching-te, hecho que catalogó como una falta grave a la soberanía territorial del gigante asiático.
«Resolver la cuestión de Taiwán y lograr la reunificación nacional completa es la aspiración compartida de todo el pueblo chino y una tendencia histórica que no se puede cambiar», subrayó en varias ocasiones la Cancillería.
En la actualidad 182 países, incluido Estados Unidos, respaldan el principio de Una Sola China el cual plantea que todo el territorio nacional, incluída esa isla, es parte de una misma nación con su gobierno central en Beijing.
