(Comunicado).- En su mejor versión anticomunista y con la arrogancia y autosuficiencia que lo caracteriza habló el jefe de los mercenarios. Lo hizo desde el máximo foro político del país para asegurarse loas y los desmesurados aplausos al unísono de la nueva “burguesía revolucionaria”, hinchado de orgullo para presentar como un éxito de su política neoliberal el asalto al Partido Comunista de Venezuela.
Desde este organismo de dirección regional del PCV en Barinas rechazamos contundentemente las aviesas difamaciones proferidas contra la militancia del Partido Comunista de Venezuela y alertamos sobre la potencial implementación de falsos positivos por parte de la cúpula Gobierno-PSUV para criminalizar a dirigentes comunistas, particularmente a nuestro secretario general y diputado a la asamblea nacional Oscar Figuera ya que, así mismo ejecutaron la campaña de mentiras desde diversos programas en el canal del estado previo al asalto judicial contra la personería jurídica del PCV.
En una manifestación de su patológica mitomanía, Nicolás Maduro arremetió contra los y las militantes de nuestro partido, hombres y mujeres honestos que durante décadas militamos de manera disciplinada, consciente y férrea en esta organización marxista-leninista que ha dado incuestionables aportes a la democracia venezolana y que su única responsabilidad ha sido desnudar nacional e internacionalmente el programa neoliberal entreguista que ejecuta este gobierno antipopular, corrupto y corruptor.
En un acto desesperado de congraciarse con sus socios del gobierno de los Estados Unidos y con la intención de compensar sus bajísimos niveles de aceptación popular, ocultándose detrás de los micrófonos de la televisión pública, de manera oportunista el ya confeso jefe de los mercenarios arremetió con epítetos zahirientes, mentiras y manipulaciones contra los obreros y campesinos que integran los órganos celulares y de dirección del Partido Comunista de Venezuela, reserva moral y destacamento de vanguardia de la clase obrera venezolana.
El odio visceral que destilan las palabras soeces de este anticomunista empedernido, son una manifestación de que la línea de confrontar, deslindar, reagrupar y acumular fuerzas para avanzar aprobada por el 30 pleno del Comité central en enero del año 2016, ratificada y ajustada en el XVI Congreso Nacional y la XVI Conferencia nacional del PCV ha sido una política correcta, que sigue en desarrollo acompañando las luchas del pueblo.
En reiteradas ocasiones lo hemos dicho y aquí lo reafirmamos, las diferencias de nuestro partido con el presidente Nicolás Maduro y la cúpula Gobierno-PSUV además de ideológicas y programáticas son éticas y morales, por ende antagónicas e irreconciliables. Hoy el gobierno del presidente Maduro representa lo más anacrónico de la política en Latinoamérica a tal grado que en 7 de cada 10 actos de corrupción con saqueo al erario público han estado incursos y gozan de protección gubernamental altos miembros de la cúpula de su partido; los otros 3 los han ejecutados sus socios de la derecha en el exterior con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, todos amparados en las más vergonzosa impunidad.
No tiene solvencia moral para señalar a la dirigencia de cualquier organización que le adverse un presidente que protege corruptos de cuello blanco mientras priva de libertad a humildes trabajadores por exigir derechos salariales en las calles y los centros de trabajo, tiene poca seriedad un mandatario que miente públicamente de manera compulsiva subestimando la capacidad de análisis del pueblo e insultando su inteligencia cada vez que abre la boca para prometer cosas que nunca cumple.
Carece de legitimidad popular un presidente que se reduce a negociar licencias a las trasnacionales petroleras para que saqueen nuestros recursos naturales a cambio de la aprobación de su política neoliberal, hambreadora y entreguista. Hoy el jefe y sus mercenarios tienen cautivos los símbolos electorales y la persona jurídica del PCV pero jamás le pondrán sus cochinas manos al partido comunista de Venezuela, de eso hasta ellos están seguros.
Hace falta mucho más que una cobarde campaña de difamaciones para destruir al Partido Comunista de Venezuela, pero si es suficiente para afirmar que el presidente Maduro es uno más de los autócratas anticomunistas que infructuosamente lo han intentado durante las últimas 9 décadas de la historia política contemporánea en Venezuela.
SEGUIMOS EN PIE, SUMANDO FUERZAS, ORGANIZANDO LUCHAS
¡AL PCV NO LO DESTRUYE NADIE!
Tachira y Barinas, estados limitrofes……..Por el primeros entran los andes a Venrzuela. El otro esta en el piedemonte andino. ¿ CUAL ES EL POXIMO ?