Ante la indignación internacional, las fuerzas de ocupación israelíes han proseguido implacablemente su ataque a Gaza durante 96 días consecutivos. Al lanzar una avalancha de ataques aéreos y bombardeos de artillería han dejado a su paso un rastro de destrucción y actos criminales.
Estos actos atroces forman parte de una campaña más amplia de genocidio, ya que cometen masacres sangrientas contra civiles inocentes y crímenes horrendos en zonas que han invadido violentamente. Mientras tanto, el asedio y el desplazamiento de la población han llevado a una crisis humanitaria catastrófica, con el 90% de los habitantes de Gaza ahora desplazados.
Según informes del Centro de Información Palestino, las fuerzas de ocupación han continuado con sus brutales incursiones y bombardeos en varias partes de la Franja de Gaza.
Sus objetivos incluyen viviendas, comunidades, instalaciones e incluso calles, causando innumerables muertes y heridos. Esta misma mañana, en otro acto más de violencia indiscriminada, un bombardeo israelí cerca del complejo médico de Al-Shifa se cobró la vida de un ciudadano e hirió a otro.
Trágicamente, el número de víctimas aumenta cuando los aviones de ocupación bombardearon un apartamento en un edificio residencial al oeste de Rafah, lo que provocó la muerte de al menos 15 ciudadanos y numerosos heridos. Fuentes médicas han revelado que los 15 mártires fueron trasladados de urgencia al hospital kuwaití de Rafah tras el devastador ataque al apartamento de la familia Nofal en el barrio de Tal Al-Sultan.
Se produjeron más atrocidades cuando las fuerzas de ocupación atacaron la casa de la familia Asalia en Yabalia, causando más víctimas y heridos. Para agravar la situación, las zonas orientales de Jan Yunis sufrieron intensos bombardeos de artillería que se cobraron la vida de civiles inocentes. En el corazón de la zona central de la Franja de Gaza, el campamento de Al-Magazi enfrentó un destino similar: cuatro civiles más perdieron trágicamente la vida debido a los bombardeos de la ocupación.
