En entrevista con la revista Caras y Caretas, la diplomática contrastó la política de su país hacia el mundo con la de bloqueo mediante la cual el gobierno de Estados Unidos pretende doblegar el proceso revolucionario en la nación caribeña.
Cuba es un país de paz y es el agredido, remarcó.
Refirió que la mayor de las Antillas lleva solidaridad, médicos y alfabetización a otros pueblo.
Recordó la participación de especialistas cubanos en el enfrentamiento al ébola y la Covid-19.
Entonces es injusto que estemos en una lista de Washington de esta naturaleza, que lleva sanciones muy fuertes, sobre todo desde el punto de vista financiero, expresó.
Al respecto mencionó la ruptura de relaciones con La Habana de más de 150 bancos extranjeros y la paralizacion de operaciones con instituciones bancarias de su país.
Como parte de los castigos contra Cuba se prohíbe u obstaculizan los viajes de estadounidenses a la nación caribeña, añadió.
La embajadora dijo que son sanciones muy fuertes, e incluyen «la persecución de nuestras transacciones financieras».
También de los buques que llevan el petróleo a Cuba, además de atemorizar a las navieras con altas sumas si tocan puertos cubanos.
Son cuestiones que resultan una aberración contra el pueblo cubano, al que pretenden ahogar y asfixiar, subrayó.