Javier Benítez (Sputnik).— La falsa acusación de Stoltenberg fue en referencia a la situación ucraniana. Pero no conforme, quien está con un pie afuera de la OTAN se permitió ‘el lujo’ de lanzar una amenaza contra el gigante asiático, aludiendo a otra falsa acusación de que Pekín le brinda ayuda militar a Moscú en el conflicto ucraniano: «A menos que China cambie de rumbo, los aliados tendrán que imponer un precio».
El historiador y analista político Daniel Trujillo Sanz califica estas acusaciones de Stoltenberg como «propaganda de guerra». «Lo que se habla aquí es absolutamente desmedido, cómo se trata de inmiscuir al otro gran enemigo geopolítico (…) Estamos entrando en un mundo ‘orwelliano’ [en alusión al escritor George Orwell y su novela 1984] en el que el ‘Ministerio de la Mentira y la Verdad’ se están confundiendo».
En tanto, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que la «histérica» y «convulsiva» reacción de Occidente a la visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a la República Popular Democrática de Corea se debe, en parte, al «odio inhumano» e «histórico» que EEUU siente hacia el país asiático.
Entre tanto, Thomas Haldenwang, presidente de la Oficina para la Protección de la Constitución de Alemania, declaró que el grupo terrorista Estado Islámico del Jorasán [ISIS-K] ha usado el territorio ucraniano para enviar a sus partidarios a Europa Occidental el año pasado.
Al respecto, Trujillo añade también que «está claramente confirmada la colaboración ucraniana, de sus servicios secretos, en el atentado de Moscú, supuestamente llevado a cabo por la ‘mano’ del Estado Islámico (…) También está claramente documentada la presencia de yihadistas luchando en las filas del Ejército ucraniano».