“Tras 10 meses de matanzas en masa y masacres de mujeres y niños palestinos en la Franja de Gaza y, el régimen de apartheid israelí busca un escenario ficticio para desviar la opinión pública y la atención mundial de sus crímenes masivos en Palestina”, declaró el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani.
El diplomático agregó que Israel “no tiene la menor autoridad moral para comentar y juzgar sobre el incidente” de Majdal Shams, y advirtió que “cualquier acción descabellada” de su parte llevaría a “la inestabilidad, inseguridad y guerra en la región”.
Un cohete lanzado este sábado 27 de julio contra el municipio Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, alcanzó un campo de fútbol matando a 12 menores de 10 a 16 años de edad y dejó 30 heridos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, responsabilizó del ataque a Hizbulá y aseguró que esta milicia chií “lo va a pagar tan caro como nunca”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sostienen que el cohete disparado era un Falaq-1 de fabricación iraní con una ojiva que contenía más de 50 kilos de explosivos.
Como represalia, la Fuerza Aérea Israelí atacó depósitos de armas y otros objetivos de Hizbulá en las zonas de Chabriha, Borj El Chmali y Beqaa, Kfarkela, Rab El Thalathine, Khiam y Tayr Harfa.
Entretanto, una fuente de alto rango de Hizbulá aseguró a Sputnik que el movimiento no tiene nada que ver con el ataque a Majdal Shams.
El jefe del Estado Mayor General israelí, Herzi Halevi, afirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se están preparando para lo que calificó como “la siguiente etapa de combates en el norte”, simultáneamente con las operaciones bélicas en la Franja de Gaza, y prometió que actuarán “con contundencia cuando sea necesario” para garantizar que los civiles regresen sanos y salvos a sus hogares en todo el norte, Galilea y los Altos del Golán.
or su parte, la Cancillería israelí instó a la comunidad internacional a endosar plena responsabilidad del ataque en Irán y sus aliados —Hizbulá, Hamás y el movimiento Ansarolá (hutíes)— y advirtió que la única manera de evitar una guerra a gran escala, que sería devastadora para el Líbano, es obligar a Hizbulá a implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Entretanto, una fuente de alto rango de Hizbulá aseguró a Sputnik que el movimiento no tiene nada que ver con el ataque a Majdal Shams.
Israel arrebató a Siria la meseta estratégica de los Altos del Golán durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, y aplicó sus leyes al área en 1981. Ningún país reconoce la soberanía israelí sobre el Golán, salvo Estados Unidos que lo hizo en 2019, durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021).