[Enlaces de DESCARGA del texto en PDF al final del documento]
«En realidad, y volviendo a las tesis de Iliénkov, cualquier investigador que se precie debe recurrir a la «enumeración de ejemplos» para demostrar la validez de la teoría mencionada. Al mismo tiempo, entre sus tareas está el saber buscar otros ejemplos en la vida cotidiana, hallar la «excepcionalidad a la regla» o reportar nuevas evidencias que aporten más «ejemplos» −o que directamente echen abajo toda la teoría tal y como se había concebido−. Si bien es ridículo tachar −en cualquier momento y lugar− a toda producción filosófica externa a la URSS de «ideología burguesa», «decadente» e «inservible», no menos patético es reducir toda la filosofía soviética −incluso en época de dominio abiertamente revisionista− como igual a cero. No hay que olvidar, además, que gran parte de los autores de una época son los mismos que estuvieron en otra época −como más adelante cotejaremos−, y que, por tanto, para disimular su extremo oportunismo simplemente tuvieron que recuperar, matizar o reciclar sus obras para aparentar que seguían siendo «fieles seguidores del marxismo-leninismo». (…) El pensamiento de Iliénkov, lejos de lo que presentan algunos de sus admiradores, no fue totalmente incompatible con la línea oficialista de la URSS de Jruschov-Brézhnev. Los matices y sutilezas que pudiera mantener con otros filósofos de la época, como Kopnin, no demuestran un antagonismo frente a la línea oficialista −de la cual, por otro lado, también formó parte−, sino que resulta una particularidad totalmente normal entre individuos que forman un colectivo. Pensar lo contrario, en cualquier época, implicaría aceptar indirectamente teorías rocambolescas como que, por ejemplo, debido a las disputas, censuras o represiones no puede hablarse de filosofía stalinista como tal, ya que los principales representantes de la época, como Aleksándrov, Yudin, Rosental, Konstantinov y Cía. fueron −en algún momento− criticados, saboteados o degradados. Sin embargo, un ejemplo que desmonta esto y, por el contrario, demuestra la capacidad de adaptación −oportunismo− por parte de estos personajes, lo tenemos en el hecho paradójico de que la mayor parte de filósofos que habían ocupado puestos clave durante el «periodo stalinista» fueron los mismos que llevaron a cabo dicha «desestalinización». (Equipo de Bitácora (M-L); Retos, disputas y carencias en la filosofía soviética, 2024)
Preámbulo
El siguiente documento es una recopilación de tres capítulos dedicados a la filosofía soviética de las primeras décadas, para ser más exactos desde 1917 hasta 1955. En dicha compilación se abordarán temáticas muy variadas; desde episodios comúnmente estudiados dentro de la sovietología −como el debate sobre ciencia y filosofía entre «dialécticos» y «mecanicistas» de los años 20−; cuestiones menos investigadas en castellano −como las dificultades en la creación y mantenimiento de la revista «Cuestiones de filosofía» en 1947−, más otras que siguen siendo polémicas aún hoy, como el debate sobre la originalidad de la filosofía rusa. Y todo ello, sin olvidar pronunciarnos sobre las tendencias de moda −como el embelesamiento por la figura de Iliénkov y su noción de los «ideales» o la vieja cuestión de si es correcto separar lo «material» de lo «espiritual»−.
Entiéndase, pues, que el objetivo no es otro que corroborar, matizar o desmitificar ciertas problemáticas y paradigmas que, como es costumbre, se han venido realizando desde puntos de vista simplificados, mediocres, cuando no directamente manipulados. Debido a que las materias a tratar son tan amplias y variopintas, aconsejamos al lector que, al igual que en otros documentos del estilo, revise primero el índice para decidir qué cuestiones pueden resultar más llamativas y necesarias a la hora de aclarar sus dudas y atender a sus intereses.
El lector se preguntará por qué hemos detenido nuestro análisis en dicha fecha previa al XXº Congreso del PCUS (1956). Esto es fácil de responder. En primer lugar, porque pensamos que era necesario poner en su sitio ciertos debates, teorías y conclusiones sobre la filosofía soviética de los primeros años. En segundo lugar, si bien esperamos que en un futuro cercano podamos examinar detenidamente los desarrollos de la filosofía bajo dirección de jruschovistas y brezhnevistas, en honor a la verdad, sobre esto no hay tanto que desbrozar dado que no existen tantas incógnitas. Nos explicamos. Si bien los marxista-leninistas albaneses no se detuvieron en analizar en profundidad la época leninista y stalinista en la filosofía soviética −y mucho menos para encontrar defectos en este periodo y oponerse públicamente a dichos fenómenos−, en cambio estos si realizaron una larga y fecunda labor a la hora de exponer el contenido antimarxista de la filosofía revisionista soviética de los años 60, 70 y 80.
En cualquier caso, este documento de índole filosófica sobre la experiencia soviética ha de leerse en conexión con el resto de valoraciones críticas que ya hemos expresado o están en camino sobre aspectos como cuestión nacional, militar, lingüística, económica, política exterior, etcétera. De otro modo, el lector corre el riesgo de perder de vista el resto de fenómenos que acompañan e incluso condicionan a las disputas ideológicas como las que precisamente ocurren en el campo filosófico bajo diversos disfraces y pretextos.
Notas
[1] Lectura y descarga del PDF [AQUÍ] en Scrib o [AQUÍ] en Mega.
[2] Para consultar todos los documentos en PDF editados por el Equipo de Bitácora (M-L) pinche [AQUÍ].