Esta denuncia, difundida por los medios de prensa aquí, fue manifestada por el representante permanente adjunto de Siria ante las Naciones Unidas, Al-Hakam Dendi, quien alertó durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir los asuntos políticos y humanitarios en esta nación árabe que enfrenta una guerra desde 2011.
Aseguró que estas políticas hostiles causaron, y lo siguen siendo, graves daños a los esfuerzos humanitarios de Siria y a la capacidad de las Naciones Unidas y sus agencias especializadas para llevar a cabo su mandato, apoyar la resiliencia de los sirios y promover proyectos de recuperación temprana en sectores básicos como la salud, educación, agua, electricidad y vivienda.
Según afirmó el diplomático, Damasco mantiene su enfoque positivo y su cooperación constructiva con sus socios en el trabajo humanitario y de fomento.
Seguimos brindando el apoyo y facilidades para las agencias humanitarias y prorrogamos durante tres meses adicionales el permiso otorgado a las Naciones Unidas para utilizar los cruces fronterizos de Bab Al-Salama y Al-Rai para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los civiles sirios en el noroeste del país, señaló el funcionario.
De igual manera, explicó ante el Consejo de Seguridad que el Gobierno sirio sigue tomando medidas para mejorar la situación humanitaria, proporcionar servicios básicos a sus ciudadanos y dar seguimiento al proceso de modernización de las estructuras administrativas y legislativas.
Hizo referencia al devastador terremoto que sacudió Siria en febrero de 2023 y denunció la falta de maquinaria y equipos modernos debido a las medidas coercitivas unilaterales, lo cual obligó a muchos sirios a cavar con las manos para tratar de encontrar a sus seres queridos y rescatarlos de entre los escombros.
Estados Unidos y sus aliados en Occidente persisten con sus políticas destructivas y de castigo colectivo contra todas las capas del pueblo sirio sin excepción ninguna, puntualizó.
Aclaró que el reciente informe de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental sobre los efectos de las medidas coercitivas unilaterales en Siria constituye una prueba adicional de los efectos desastrosos de esas acciones punitivas ilegítimas.