“Inauguramos este ampliado para tomar decisiones, lo que se decida aquí se cumple en toda Bolivia, que lo sepa el Gobierno y el TSE”, expresó Morales, en su discurso en el municipio de Villa Tunari, en el departamento de Cochabamba (centro).
El MAS tenía previsto realizar un Congreso Nacional para elegir su nueva directiva y nominar a su candidato presidencial con miras a las elecciones generales de 2025, pero el TSE, que por norma debe supervisar estos eventos, no asistió, y la nominación de la cita fue cambiada a un ampliado, una reunión del partido que no implica compromisos jurídicos, a diferencia del Congreso.
El Tribunal Supremo Electoral descartó supervisar el encuentro político, debido a que el MAS está divido en dos facciones, una afín a Morales y otra que apoya al presidente Luis Arce.
“Por instrucción del Gobierno y el imperio [de Estados Unidos], el TSE quiere proscribir al MAS como lo hicieron los del golpe de Estado”, denunció.
Morales también defendió su candidatura en los comicios de 2025 y acusó al Gobierno de buscar inhabilitarlo.
“Ahora intentan hacernos inhabilitar con un referéndum [convocado por Luis Arce], el Gobierno sabe y los organismos internacionales, Evo Morales está habilitado legalmente”, aseguró.
El exmandatario cuestionó que Arce no haya aceptado dirimir la disputa en elecciones primarias y anunció movilizaciones si su candidatura llega a ser impedida.
El 28 de diciembre de 2023, la sentencia judicial 1010/2023-S4 emitida por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) estableció que la reelección presidencial indefinida no es un derecho humano y, por lo tanto, puede ser restringida legalmente.
Este recurso es el argumento que usa el Gobierno boliviano para asegurar que Morales está inhabilitado para presentarse en la votación para elegir presidente en 2025.