Giovanni Filippini, comisario extraordinario para el enfrentamiento a la PPA en esta nación europea, precisó en conferencia de prensa que actualmente hay 18 focos en la septentrional región de Lombardía, cinco en Piamonte y uno en Emilia Romagna.
El viernes se detectó un cerdo positivo en la granja Marudo, de la provincia lombarda de Lodi y, como consecuencia, esta semana los porcicultores deben sacrificar otros mil 500 animales, mientras las infecciones con peste porcina avanzan cerca de las localidades de Crema, Mantua y Brescia.
Algunas explotaciones de Cremona también se incluyen en la zona de vigilancia 1, primer nivel de alerta, mientras cientos de explotaciones se ven afectadas por las restricciones, indica en un comunicado la Confederación Nacional de Agricultores Directos (Coldiretti).
“En Lombardía, donde se gesta el 50 por ciento de toda la producción porcina nacional, la preocupación es muy grande, pues si la peste porcina se propaga habrá una masacre”, informó el vicepresidente local de Coldiretti, Alberto Cavagnini.
“Es evidente que pedimos un enorme sacrificio a los agricultores afectados por la infección en los territorios, pero nuestro objetivo es normalizar la situación lo antes posible”, afirmó por su parte Filippini.