Francisco Valverde (Unidad y Lucha).— “Los fascistas no son como los hongos, que nacen así en una noche, no. Han sido los patronos los que han plantado los fascistas, los han querido, les han pagado. Y con los fascistas, los patronos han ganado cada vez más, hasta no saber dónde meter el dinero”. Fragmento de la película “Novecento”, de B. Bertolucci.
En esta última etapa, el capitalismo internacional está avivando sus sectores más reaccionarios y fascistas, ante el agravamiento de su crisis estructural, debido a la caída imparable de su tasa de beneficios. Atacan en lo ideológico y en lo material las conquistas de la clase trabajadora internacional, derribando aquellas barreras que aún quedaban en pie, levantadas con décadas de lucha y sangre del movimiento obrero.
En Inglaterra, los neonazis persiguen y apalean abierta e impunemente a personas racializadas. En España, con la connivencia de la socialdemocracia, se institucionalizan organizaciones de choque fascistas, que son contratadas por organismos públicos, mientras entrenan hoy con desalojos, la violencia que en un futuro ejercerán contra la clase obrera organizada.
Toda esta situación no ha surgido en una noche, como los hongos, como dice la frase de la magnífica obra de Bertolucci, sino que la esencia del fascismo es algo que se ha mantenido y ha sido cuidada por parte del gran capital en Europa.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en la dirección de los órganos políticos y técnicos de la República Federal Alemana (la Alemania ocupada por el imperialismo de EE. UU.), se emplearon numerosos oficiales nazis, que ostentaban responsabilidades en la Alemania fascista y se ilegalizó al Partido Comunista de Alemania.
Desde sus orígenes, la Unión Europea juega un papel principal al servicio del anticomunismo. Se mantiene neutral ante las dictaduras fascistas del continente (Grecia, Portugal, España…). Y con la intención de reescribir la historia, se sustituye el Día de la Victoria contra el fascismo por el invento del “Día de Europa”, invisibilizando la enorme entrega del pueblo soviético y partisano contra el fascismo. Además, se crea el llamado Estado del Bienestar con desigual estadio de desarrollo, hoy en proceso de extinción, para contener en aquel momento el avance del socialismo real en Europa, mientras se desarrollaba la conspiración y el sabotaje contra la RDA, URSS, etc.
En varios países europeos se prohíben la hoz y el martillo y la estrella roja (Estonia, Polonia, Eslovaquia, Chequia…), y se ilegalizan las organizaciones comunistas: 2006, ilegalizada la Juventud del Partido Comunista de Bohemia y Moravia (Chequia), por hacer campaña reivindicando la toma de los medios de producción por la clase obrera, o a la ilegalización de los partidos comunistas en Letonia, Lituania, Hungría y, más recientemente, bajo el régimen ukronazi de Zelensky, no solo ilegalizando partidos comunistas, socialistas y al resto de la oposición, sino que a través del golpe de estado fascista de 2014, con asesinatos y persecución sistemática al movimiento obrero ucraniano, con el triste ejemplo de la masacre de la Casa de los Sindicatos en Odesa, donde hace ahora diez años, se quemaron vivos a decenas de sindicalistas y obreros por parte de grupos de choque fascistas como Svoboda o Pravi Sektor. Organizaciones que hoy están al servicio del ejército de Ucrania y son financiadas con dinero de la Unión Europea y la OTAN.
Hoy, la violencia imperialista de la OTAN representa la mayor expresión del fascismo a nivel internacional, en su agresión a los pueblos del mundo para imponer la dictadura de los monopolios.
En España, el control de las estructuras militares, judiciales, policiales y represivas por parte de la ultraderecha es una realidad evidenciada. La existencia de presos políticos, también. La responsabilidad de la socialdemocracia en el gobierno, con la prórroga de las bases extranjeras en nuestro territorio y el compromiso con la OTAN, evidencia aún más la situación.
A la clase obrera nos toca organizarnos a la ofensiva y no permitir ni un paso más ni al fascismo, ni a la complicidad con la guerra imperialista.
¡No a la guerra imperialista. Salida del Euro, de la UE y de la OTAN!