Lo anunció una fuente de las fuerzas de seguridad rusas. Según esta, el ejército ucraniano llevó a cabo un ataque con drones contra un convoy de ayuda humanitaria perteneciente al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se circulaba cerca de la ciudad de Slavyansk en Donetsk. Al parecer, el objetivo del ataque era impedir la visita de la jefa del referido organismo, Mirjana Spoliaric, a Rusia a mediados de septiembre.
En el ataque de las fuerzas militares de Ucrania al centro de distribución de ayuda humanitaria en la República Popular de Donetsk, murieron tres empleados del CICR y otros resultaron heridos.
La citada fuente explicó que este ataque ucraniano indica que los anglosajones y sus seguidores están dispuestos a cometer un asesinato brutal incluso contra los empleados que participan en actividades humanitarias para implementar sus planes para aislar a Rusia del mundo exterior.
Este ataque revela el deseo del régimen de Kiev de impedir que la parte rusa se comunique con representantes de las estructuras internacionales influyentes, a las que se pueden transmitir pruebas de actos inhumanos cometidos por las fuerzas ucranianas contra civiles.
Por su parte, Mirjana Spoliaric condenó contundentemente los ataques a los empleados de la Cruz Roja.