Yoav Gallant afirmó este 18 de septiembre desde una base militar aérea que Israel “se está desplazando hacia el norte, reubicando recursos, energía y fuerzas” y agregó que el objetivo es que los residentes de las comunidades norteñas regresen seguros a sus hogares.
“Nos encontramos en el inicio de una nueva etapa de la guerra: esto exige audacia, determinación y perseverancia”, señaló Gallant.
Este anuncio ocurre un día después de que el gabinete de seguridad del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amplió sus objetivos en este conflicto para permitir a los israelíes desplazados volver a las zonas fronterizas afectadas por el combate con el movimiento chií libanés.
El ministro de Defensa de Israel elogió también el avance del ejército, pero no realizó comentarios sobre los recientes ataques con explosivos en el Líbano, que han dejado más de 20 muertos y al menos 3.000 heridos.
“Las FDI están obteniendo excelentes resultados, junto con Shin Bet, el Mossad y todos los demás órganos pertinentes”, dijo Yoav Gallant.
El 17 de septiembre, se produjo la explosión masiva de dispositivos electrónicos de comunicación en distintas zonas del Líbano, un hecho que el Gobierno libanés atribuyó a un ataque cibernético de Israel.
El movimiento Hizbulá también responsabilizó a Tel Aviv de las explosiones de los bíperes. Los integrantes de la milicia libanesa utilizan los mencionados aparatos en lugar de los teléfonos móviles para evitar ser rastreados.
En el ataque del martes fueron asesinadas 12 personas, entre ellas dos niños y varios trabajadores del sector sanitario, mientras que unas 4.000 personas resultaron heridas.
Este miércoles, una segunda ola de explosiones de dispositivos de comunicación en Beirut y en otras localidades del país, algunas de ellas en apartamentos, casas y vehículos, dejó al menos 14 muertos y más de 450 heridos.