Horas antes, el Parlamento Europeo aprobó por mayoría de votos el reconocimiento del opositor Edmundo González Urrutia como “legítimo y democráticamente elegido” presidente de Venezuela.
Mediante un comunicado, el órgano legislativo de la Unión Europea (UE) también condenó “enérgicamente” y rechazó “plenamente el fraude electoral orquestado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el régimen [de Nicolás Maduro], que se negó a hacer público el resultado oficial”.
Por este motivo, la Asamblea Nacional de Nicaragua mostró su solidaridad con el Gobierno venezolano, el cual, dijo, es legítimo por el simple hecho de que Nicolás Maduro fue elegido por la mayoría del pueblo de ese país sudamericano.
“La Asamblea Nacional de Nicaragua denuncia y condena (…) la continua y absurda injerencia del Parlamento europeo, que se ha caracterizado por sus políticas colonialistas, neocolonialistas e intervencionistas en asuntos que no les conciernen”, señaló el órgano legislativo nicaragüense en un comunicado.
“Denunciamos, rechazamos y condenamos la espuria resolución de ese órgano de invasión colonialista, sobre asuntos que solo conciernen al pueblo venezolano, a sus Instituciones, y en los que nada tienen que ver entidades como ese Parlamento, cuya cuchilla injerencista hemos también conocido, y repudiado, en nuestra Nicaragua”, añadió la Asamblea.
Las relaciones entre la UE y Venezuela se agravaron tras las elecciones presidenciales del 28 de julio en el país sudamericano. Nicolás Maduro, que se presentó a la reelección, obtuvo el 51,95% de los votos, mientras que el opositor González Urrutia alcanzó el 43,18% de los sufragios, según el CNE.
El alto representante de Política Exterior de la UE, el español Josep Borrell, arremetió recientemente contra Venezuela, calificando al Gobierno de Maduro como “dictatorial”.
Venezuela entregó una nota de protesta a la delegación de la UE en Caracas por los dichos “injerencistas” del mencionado funcionario.