La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó de “canalla” al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, por sus declaraciones sobre la masacre judía de Babi Yar, perpetrada por las tropas hitlerianas en las afueras de Kiev en otoño de 1941.
Al referirse a esa tragedia, en la que no menos de 34.000 judíos fueron asesinados por los nazis, Blinken escribió el pasado domingo en su cuenta de X: “Rusia afirma falsamente que está ‘desnazificando’ Ucrania al cometer crímenes contra la humanidad en un país que fue brutalizado tanto por el régimen nazi como por el soviético”.
En su réplica, Zajárova manifestó que “solo un canalla podría decir tal cosa, porque Rusia desnazifica a quienes han continuado los crímenes de los asesinos de las víctimas de Babi Yar”; concretamente, a los seguidores del colaborador nazi Stepán Bandera y de Román Shujévich, líder de la Organización de los Nacionalistas Ucranianos y miembro del batallón Nachtigal de las fuerzas hitlerianas.
“Solo un canalla podría decir tal cosa, porque en Babi Yar fueron asesinados judíos, así como gitanos y prisioneros de guerra soviéticos: 34.000 fueron [víctimas] en solo los primeros días del asesinato en masa. El número total de fusilados aún no se ha establecido con precisión, pero supera las 100.000 personas (hay estimaciones de hasta 120.000 e incluso 150.000). Solo un canalla podría decir tal cosa, porque precisamente en su país, en el de Blinken, hay monumentos a colaboradores fascistas“, declaró la vocera.
Recordó que ciudadanos soviéticos inocentes fueron fusilados en Babi Yar por los alemanes nazis con apoyo de las unidades formadas por policías auxiliares ucranianos, procedentes de las regiones occidentales ocupadas: Bucovina, Volinia, Galitzia, Transcarpatia. “Estas unidades estaban subordinadas a la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA) y directamente a las SS, cuyos símbolos utilizan con tanto cariño los modernos seguidores ucranianos de Bandera y Shujévich”, subrayó.
