Catar decidió suspender temporalmente su papel de mediador en las negociaciones para resolver el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, informaron este viernes funcionarios del Ministerio de Exteriores del país árabe.
La medida sigue a una petición de Estados Unidos para que Hamás cierre su oficina en Doha, una solicitud a la que Catar accedió en medio de la creciente presión por parte de la Administración Biden.
Sin embargo, una fuente citada por el medio libanés, Al Mayadeen, señala que «el movimiento Hamás no ha recibido ninguna solicitud de abandonar Doha, y las comunicaciones entre su liderazgo y el liderazgo de Qatar continúan».
Mencionada versión, también señala que «Hamás ha establecido algunos planes alternativos para trasladar sus oficinas a otros lugares»
El Buró Político de Hamas en Qatar no ha «recibido ninguna petición de las autoridades para abandonar el país», declaró también una alta fuente del movimiento a la agencia rusa Ria Novosti.
En tanto, un portavoz del Ministerio de Exteriores catarí declaró en X (antes Twitter) que los esfuerzos de mediación solo se renovarán si todas las partes involucradas demuestran una «seria voluntad política» para poner fin a la violencia.
Spokesperson for the Ministry of Foreign Affairs @majedalansari : Qatar's efforts to mediate between Hamas and Israel are currently stalled #MOFAQatar pic.twitter.com/pvHFKuxqA2
— Ministry of Foreign Affairs – Qatar (@MofaQatar_EN) November 9, 2024
Además, el funcionario enfatizó que la presencia de la oficina de Hamás en Doha, activa desde 2012, «ya no cumple su propósito original», tras la falta de avances en las negociaciones.
La decisión catarí responde también a tensiones surgidas en las últimas semanas, cuando el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó a Catar a tomar una postura más firme contra Hamás.
Aunque Doha ha desempeñado un papel como canal de comunicación entre EE.UU. y Hamás, la situación ha cambiado desde el 7 de octubre de 2023, cuando la incursión de combatientes de Hamás en Israel marcó el inicio de la última escalada del conflicto.
Un vocero del Ministerio de Exteriores catarí mencionó que desde el colapso del primer acuerdo de intercambio de mujeres y niños, algunas partes han «explotado las negociaciones para justificar la continuación del conflicto por fines políticos estrechos», lo que incrementó la frustración en Doha.
La salida de la oficina de Hamás de Doha, cuya fecha de cierre aún está por definirse, marca un giro en la política de Catar hacia el conflicto palestino-israelí.
Pese a la presión estadounidense, Catar continúa manifestando su disposición a mediar si las condiciones son propicias y ha asegurado que el objetivo de su intervención siempre ha sido facilitar un canal de diálogo entre las partes.
