El índice de expectativas del Instituto ZEW —que mide la confianza en la economía y los mercados— cayó a 7,4 desde 13,1 en octubre, mientras que los economistas habían pronosticado una subida a 13,2. Además, la evaluación de la situación económica actual también se ha deteriorado, se desprende del comunicado de la institución.
«Las expectativas económicas en Alemania están influidas por la victoria de Trump y el colapso de la coalición [del Gobierno tripartito alemán]», explica el presidente del ZEW, Achim Wambach.
Aunque la economía alemana ha evitado «sorprendentemente» la recesión, las cifras de los tres meses anteriores se han revisado bruscamente a la baja y otra contracción para todo el año «todavía parece probable», señala el portal.
En este contexto, recuerda los planes del mayor fabricante de automóviles del país —Volkswagen AG— de «cierres de plantas sin precedentes» en Alemania, que ya han afectado a la cadena de suministro, mientras que los fabricantes de piezas Schaeffler AG y ZF Friedrichshafen AG planean recortar miles de empleos.
Además, las empresas alemanas experimentan dificultades para conseguir pedidos, según datos del Instituto Ifo. En octubre, por ejemplo, el 41,5% de las compañías denunciaron el problema, frente al 39,4% de julio, «el nivel más alto desde la crisis financiera mundial de 2009».
En el sector manufacturero, casi la mitad de las empresas (47,7%) declararon falta de pedidos. Pero los sectores clave, como la ingeniería mecánica, la metalurgia y la ingeniería eléctrica, son los que más inquietud suscitan, destaca el informe.
«La falta de pedidos sigue lastrando el desarrollo económico de Alemania (…) Casi ningún sector ha salido indemne», alerta el responsable de encuestas de Ifo, Klaus Wohlrabe.
A este pesimismo se suma la incertidumbre política después de que el canciller Olaf Scholz destituyera al ministro de Economía, Christian Lindner, rompiendo la coalición del Gobierno, añade el portal. Según los medios de comunicación locales, los socialdemócratas en el poder y los legisladores de la oposición habrían llegado a un acuerdo para celebrar elecciones anticipadas el 23 de febrero de 2025.
Una de las causas por las que los industriales e inversores alemanes se muestran preocupados por las políticas de Trump son sus promesas electorales de aumentar los aranceles sobre los productos europeos, incluidos los alemanes, importados a EEUU hasta el 10%-20% (en lugar del 3%-4% actual).
Washington fue el principal socio comercial de Berlín en el primer semestre de 2024 y, según estimaciones del Instituto de Economía Alemana (IW), una guerra comercial entre EEUU y la UE acarrearía a la economía de Alemania pérdidas de entre 127.000 y 180.000 millones de euros (entre 135.000 y 191.000 millones de dólares a cambio actual) y una contracción del PIB germano del 1,5% al final del mandato del presidente republicano.