El encuentro ocurrió en el marco de la Cumbre de Líderes de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima, Perú.
Según el comunicado de la Cancillería aquí, ambos líderes revisaron el desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos durante los últimos cuatro años, marcados por altibajos.
Las dos partes coincidieron en la importancia de extraer lecciones para fortalecer el diálogo, manejar adecuadamente las diferencias y avanzar en áreas de interés común.
Xi propuso una visión estratégica para los vínculos bilaterales y manifestó la disposición a mantener relaciones con la administración de Donald Trump en los términos adecuados.
Recordó los hitos de reuniones previas: en 2021, se establecieron los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación; en 2022, se abordaron las «líneas rojas» en temas sensibles como Taiwán; y en 2023, se definieron pilares clave como la gestión de diferencias y la cooperación mutuamente beneficiosa.
Entre los acuerdos alcanzados, los líderes reafirmaron siete principios fundamentales, incluyendo el respeto mutuo, la comunicación continua y la prevención de conflictos.
Asimismo, destacaron avances en áreas como inteligencia artificial, cambio climático, seguridad nuclear y relaciones culturales.
En el ámbito de inteligencia artificial, se comprometieron a reforzar la seguridad y el control humano en aplicaciones sensibles como el desarrollo militar.
Xi Jinping enfatizó la necesidad de abordar las diferencias con prudencia, de hecho, en el tema de Taiwán reiteró que el principio de una sola China es la base política de las relaciones bilaterales y que Estados Unidos debe oponerse claramente al separatismo.
Respecto al Mar Meridional, la aprte asiática subrayó que la resolución de disputas debe basarse en el diálogo entre las partes directamente involucradas, sin interferencias externas.
Sobre las tensiones comerciales y tecnológicas, Xi señaló que el desacoplamiento y las restricciones unilaterales no son soluciones viables y que todos los países tienen derecho al desarrollo.
La Cancillería comunicó que esta cumbre marcó un paso significativo hacia la estabilidad de los lazos entre las dos mayores economías del mundo, al tiempo que destacó la disposición de Beijing a trabajar con el gobierno estadounidense para beneficiar tanto a sus pueblos como a la comunidad internacional.
En respuesta a los supuestos ataques cibernéticos llevados a cabo por China, Xi Jinping dijo que tales afirmaciones no tienen evidencia ni justificación.
Por otro lado, el mandatario rechazó la difamación, calumnia y culpabilidad que Washington le atribuye a Beijing en asuntos internacionales y regionales, como la cuestión de Ucrania.
Sobre la península coreana, la Cancillería explicó la determinación de impedir que estalle la guerra y el caos y agreggó que «no se quedará de brazos cruzados viendo cómo se ven amenazados la seguridad estratégica y los intereses fundamentales de China».
Previamente el presidente Xi instó a fortalecer los nexos Asia-Pacífico durante sus reuniones con mandatarios de Perú, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Chile, en el marco d ela APEC.