EL CRIMINAL CONTUMAZ
La miseria humana.
La hipocresia, el desprecio por los seres humanos.
La enajenación en su grado máximo.
La mitomanía en su expresión suprema.
El politico acusado de crímenes de guerra y lesa humanidad, convencido que su tarea tiene un mandato divino por sostener que es parte de un pueblo elegido al cual, alguien, alguna divinidad estilo agente inmobiliario, le otorgó una tierra.
Este primer ministro y su ex ministro de la guerra al cual despidió, deben responder de sus crímenes, así como todo su gabinete y aquellos que han sido parte del gobierno y del ejército sionista.
Unamos a aquellos israelíes que conforman los colonos paramilitares terroristas y los rabinos que llaman al genocidio.