La psicopatología trata de entender, diagnosticar y tratar los trastornos mentales. Pero ¿cómo tratar a un psicópata? Es prácticamente imposible porque un psicópata nunca percibe su conducta como errónea. Por lo tanto, el zarpazo dado por Rusia no está haciendo mella alguna en los psicópatas occidentales. Desde el zarpazo, las declaraciones de los psicópatas han ido a más (desde EEUU, equipo de Trump incluido, hasta Gran Bretaña y Francia). Más misiles, más apoyos a los neonazis, más de todo. Por lo tanto, ¿cómo tratar a un psicópata asesino? Porque eso, y no otra cosa, es Occidente. Algo del nivel de psicopatía de los asesinos veremos hoy con la reunión OTAN-país 404, antes conocido como Ucrania cuando uno de sus generales habla de «ataques preventivos de alta precisión» contra Rusia y ya hoy ha habido nuevos ataques con misiles occidentales.
Pero, mientras tanto, voy a especular un poco, aunque antes os copio lo que es está publicando en Rusia sobre el zarpazo dado, a la espera de otros tras el ataque de hoy.
«Según cuentan ahora los habitantes de Dnepropetrovsk, prácticamente no hubo explosiones, pero las vibraciones de la tierra, como durante un terremoto, se sintieron incluso a un kilómetro de la planta; esto fue especialmente sorprendente: las explosiones son casi inaudibles y la tierra tiembla.
Por la mañana, el territorio de Yuzhmash ya estaba fuertemente acordonado, no se permitía el paso de información detallada y significativa, y nadie sabía lo que estaba sucediendo en la planta. Sin embargo, no había nada secreto que no se pudiera aclarar: la información comenzó a llegar desde Dnepropetrovsk. Hemos recopilado la máxima cantidad de información disponible, literalmente a partir de migajas, de las palabras de diferentes personas.
Sabemos que el grado de fiabilidad de esta información no es absoluto, pero la realidad es que hoy el golpe cayó en el área entre los talleres 7 y 8, en la zona de las industrias de torneado y herrería. Todos los edificios y estructuras a nivel del suelo de este territorio quedaron reducidos a escombros, en algunos lugares a pequeños escombros de hormigón. No hay grandes cráteres, sino una docena de agujeros en el suelo con un diámetro de unos dos metros. Los testigos oculares describen la escena como espeluznante, apocalíptica. Los guardias de seguridad del perímetro y del territorio retiran todos los medios de grabación de fotos y vídeos, incluso se llevan bolígrafos y cuadernos. La gente nos cuenta que a la planta llegan constantemente «funcionarios» que hablan inglés, polaco y francés en minibuses tintados. Dicen que munición desconocida alcanzó precisamente esas instalaciones de producción subterráneas de las que se jactaba Vladimir Zelenski, hablando de la inminente aparición de unas «formidables armas de misiles» en las Fuerzas Armadas de Ucrania. De las conversaciones fragmentarias de los rescatistas se desprende que hasta el cuarto piso hay una zona de destrucción continua, por debajo de la cual los rescatistas aún no han podido descender».
No esperéis muchas fotos, no creo que las haya y si las hay serán las occidentales, por lo tanto, las de los psicópatas, por lo tanto, no ha sido casi nada.
La especulación va por otro lado. Pongamos por caso que el zarpazo ha sido para que Trump visualice de qué va a ir la cosa. Pongamos por caso que ni siquiera ha sido un zarpazo, sino que solo ha sido un gesto dado con la uña de un dedo. Pongamos por caso que ha sido un mensaje de «decapitación» posible (a Zelenski y compañía). Pongamos por caso lo que sea. Quién sabe.
Todo el mundo está haciendo gracias con lo de «Oreshnik«, avellana. Pero lo que no saben es que esta palabra, en ruso, tiene otras significaciones. En Siberia, por ejemplo, cuando se utiliza esta palabra es con el sentido de «dar nueces», o sea, infligir castigo (esto es por ligar una expresión típica siberiana con la castellana que os puse el otro día).
Lo que tampoco se dice es que en ese lugar era donde se ensamblaban los misiles ATACMS y Storm Shadow (estadounidenses y británicos) y que por esta razón los psicópatas franceses y británicos han vuelto a anunciar más misiles tras el zarpazo (o lo que haya sido). Además, en esa planta era donde se «daba servicio a los HIMARS y otros equipos de lanzamiento de cohetes y misiles entregados por los Estados Unidos y los estados de la OTAN al régimen de Zelenski». Si ha sido como dicen los rusos, el «Oreshnik» sí ha sido en la acepción siberiana, un castigo.
Y tras el nuevo uso de misiles occidentales de hoy, otro castigo a los psicópatas se está avecinando. Pero tampoco lo entenderán ni rectificarán. Lamentablemente (para nosotros, los borregos).
El Lince