«No sé qué clase de gente se pronuncia en este sentido. Me consta que ha habido reiteradas declaraciones al respecto por parte de cargos responsables o, para ser exactos, irresponsables en Kiev», señaló Riabkov.
El vicecanciller ruso apuntó que la transferencia de armas nucleares a Ucrania, «además de echar por tierra todo el sistema de la no proliferación y control de armas que subsiste a pesar de la política destructiva de EEUU, supondría un paso mayor hacia una expansión totalmente descontrolada del conflicto».
El diario The New York Times publicó con anterioridad que algunos funcionarios europeos y estadounidenses sugieren dotar a Ucrania de armamento nuclear, al que renunció a principios de los 1990.
El 19 de noviembre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto por el que se aprueba la doctrina nuclear actualizada que establece, entre otras cosas, que un ataque masivo al país, incluyendo con misiles de crucero y drones, podría generar una respuesta nuclear.
De acuerdo con Putin, la nueva redacción de la doctrina considera como un ataque conjunto a Rusia la agresión de cualquier país no nuclear en la que participe o que se lleve a cabo con el apoyo de un Estado nuclear.
Además, Rusia considera las armas nucleares como un medio disuasorio y su uso una medida extrema, mientras la política estatal en el ámbito de la disuasión es de «carácter defensivo» y tiene por objetivo garantizar la protección de la soberanía y la integridad territorial del país.