La presidenta de Georgia, títere de la Unión Europea, Salomé Zurabishvili, declaró este sábado que no dejará su cargo a finales de año sin que, antes, se celebren nuevamente las elecciones legislativas del pasado octubre, en las que asegura que los ganadores de «Sueño Georgiano» cometieron fraude.
Dijo la encargada de la UE que “Como no hay un Parlamento legítimo, no habrá presidente legítimo ni una investidura. Por eso, me quedo como Presidente”, comenzó diciendo la mandataria, que consideró ser “la única institución independiente y legítima que queda en el país”. “Mientras no haya nuevas elecciones y un Parlamento que elija un nuevo presidente, según nuevas reglas, mi mandato continuará”, agregó en tono desafiante frente a la postura del Gobierno, que anunció que el próximo 14 de diciembre organizará los comicios para elegir a su sucesor. Si no gustan los resultados (como la semana pasada en Rumanía) es que hay fraude.