El gobierno español presidido por Pedro Sánchez parece no recordar que Venezuela ya no es colonia española, que dejó de serlo en 1811. Por eso se comporta con la patria de Bolívar como si fuera su territorio. Tan deplorable comportamiento sólo puede ser fruto de la estúpida soberbia, de no saber encajar la realidad y del intento desesperado de tratar de hacer bien el trabajo usurpador de quien en verdad les ordena: el gran capital.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha expresado hoy, miércoles, que España (entiéndase: el gobierno que representa) está abierta a adoptar más sanciones contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro en Venezuela Bolivariana. Dice el tal Albares que por el deterioro democrático en el país tras las elecciones del 28 de julio.
No obstante, aunque el nuevo Guaidó (Edmundo González) ha sido muy bien tratado por el gobierno del PSOE-Sumar, todavía no se ha atrevido a exteriorizar su reconocimiento al mencionado González.
Como ha quedado dicho, el gobierno español está abierto a nuevas sanciones. En cuanto al sanguinario ex candidato se refiere, ha expresado lo siguiente: “Edmundo González he visto que me hace alusiones en prensa, pero a mí directamente no me ha trasladado nada ni me ha pedido ninguna reunión. No tengo ningún problema en volverme a reunir con Edmundo González. Ya lo he hecho en alguna otra ocasión”.
También ha expresado que la posición de España y de la Unión Europea “es clara”, en el sentido de que no van a reconocer “ninguna legitimidad democrática a Maduro”.
Esto lo ha dicho Albares a su llegada a la segunda jornada de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra en Bruselas.