El Tribunal Constitucional de Rumanía ha anulado este viernes los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del pasado 24 de noviembre, en las que el candidato de extrema derecha y cercano a Moscú Calin Georgescu sorprendió con una victoria inesperada. Según informa AFP, el fallo judicial establece que el proceso electoral deberá repetirse completamente, aunque el comunicado emitido por los jueces no detalla las razones específicas detrás de la decisión. La medida deja en suspenso el calendario electoral y obliga a Bucarest a establecer nuevas fechas, retrasando la segunda vuelta inicialmente prevista para este domingo.
La decisión ocurre en un contexto de acusaciones de injerencia rusa en el proceso electoral. Un informe desclasificado por el Consejo de Seguridad rumano esta semana reveló presuntas “campañas de desinformación orquestadas desde Rusia”, que incluían el uso de 25.000 cuentas falsas en redes como TikTok y Telegram, “apoyadas con un millón de euros en financiación externa”. Además, habrían documentado 85.000 ciberataques dirigidos a “influir en la narrativa política y debilitar la confianza en Occidente”. Estas acciones, según la Inteligencia rumana, “habrían favorecido la candidatura de Georgescu”.
Mientras el primer ministro, Marcel Ciolacu, ha celebrado la anulación como “una decisión necesaria frente a las irregularidades”, la candidata europeísta Elena Lasconi criticó duramente el fallo, calificándolo de un retroceso histórico. “Así se destruyen 35 años de progreso democrático”, afirmó Lasconi, quien considera que el proceso debía continuar con “medidas reforzadas contra la propaganda”. La anulación de la primera vuelta, inédita en la historia reciente de Rumanía, subraya las tensiones existentes dentro del país, a medio camino entre Occidente y Rusia.