«Conversé hoy con nuestro embajador en la República Árabe de Siria. Nos preocupan los acontecimientos ocurridos en esta nación. Llamamos a preservar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Siria y la seguridad de las misiones diplomáticas radicadas allí», publicó Díaz-Canel en la red social X.
El pasado 27 de noviembre, una amplia coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva sorpresa a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste.
En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes como Alepo, Hama y Homs y entraron el domingo pasado en la capital, Damasco, donde proclamaron la caída del presidente Bashar Asad.
El exmandatario sirio, junto con su familia, huyó a Rusia que le concedió asilo por motivos humanitarios. Bashar Asad ejercía la presidencia desde el año 2000, tras la muerte de su padre, Hafez Asad, que había gobernado Siria durante tres décadas anteriores.
La ofensiva relámpago contra Asad fue liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS, anteriormente Frente al Nusra, organización prohibida en Rusia por terrorista).
Muchos países expresaron preocupación por los acontecimientos en Siria, instando a todas las partes a garantizar la seguridad, la integridad y la soberanía del país, así como a iniciar un diálogo nacional con la participación de todos los sectores que conforman la sociedad siria.
Por su parte, Rusia llamó a tener en cuenta las opiniones de todas las comunidades religiosas y étnicas y destacó que mantiene contactos con todos los grupos de la oposición siria.