Rusia se acerca a un acuerdo con el nuevo liderazgo de Siria para mantener dos bases militares vitales en el estado de Medio Oriente, un objetivo clave del Kremlin después de que los grupos armados controlaran el país.
Se están llevando a cabo conversaciones para que las fuerzas rusas permanezcan en el puerto naval de Tartus y en la base aérea de Hamaimim, según personas con conocimiento del asunto en Moscú, Europa y Medio Oriente, que pidieron no ser identificadas porque el tema es delicado.
El Ministerio de Defensa en Moscú cree que tiene un entendimiento informal con Hayat Tahrir Al-Sham, o HTS, la antigua rama de Al-Qaida, por el que puede permanecer en las bases sirias, dijo la persona en Rusia. La situación aún podría cambiar en medio de la inestabilidad en Siria, advirtió la persona.
Moscú ha establecido contacto con HTS en Damasco y espera que el grupo “cumplirá sus promesas” de mantener seguros a los diplomáticos extranjeros, dijo el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdanov, citado por los medios estatales rusos. Rusia planea mantener sus bases en Siria mientras la lucha contra el Daesh no haya terminado, dijo.
“Supongo que todos están de acuerdo en que la lucha contra el terrorismo y los restos del Daesh no ha terminado”, dijo Bogdanov. “Esto requiere un esfuerzo colectivo y en este sentido nuestra presencia y la base de Hamaimim han estado desempeñando un papel importante”.
“Las bases permanecen en territorio sirio, donde estaban”, añadió Bogdanov. “No se han tomado otras decisiones”.
No fue posible verificar de inmediato la información con funcionarios del gobierno de transición en Siria. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, no respondió de inmediato a una solicitud para hacer comentarios.
Status quo
Los funcionarios occidentales con conocimiento de las interacciones dijeron que la comunidad internacional ha expresado un interés informal en mantener el status quo en lo que respecta a las bases rusas por el momento, ya que podrían actuar como un elemento disuasorio frente a cualquier recurrencia del extremismo en el país.
HTS ha indicado a Rusia que no está interesado en las hostilidades porque no hay contendientes obvios por el poder en el país, agregaron los funcionarios occidentales.
La base naval rusa de Tartus es el único centro del país en el mar Mediterráneo. El aeródromo se utiliza para abastecer las operaciones de seguridad de Rusia en África, lo que le permite proyectar influencia política y económica y restaurar parte de la autoridad de Moscú de la época de la Guerra Fría en el continente.
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