El presidente serbio, Aleksandar Vucic, anunció que en los próximos días Estados Unidos planea imponer sanciones a la Industria Petrolera de Serbia (NIS), de propiedad mayoritaria de Gazprom.
NIS es la única proveedora de gas a Serbia y propietaria mayoritaria de los dos gasoductos que transportan gas desde Rusia.
“Los británicos también se suman a las sanciones, lo que significa que todos se ven afectados. Es probablemente una de las noticias más difíciles de aceptar”, dijo Vucic en un canal privado de televisión.
Serbia es un país candidato a unirse a la Unión Europea, lo que en Bruselas utilizan para chantajear descaradamente a su gobierno. Sin embargo, Vucic no se ha sumado a las sanciones contra Rusia y ha defendido la apertura de negociaciones para buscar una solución pacífica a la Guerra de Ucrania.
Es más que sufciente para que los medios de intoxicación castiguen a Vucic, calificándole de “prorruso”.
La imposición de sanciones a NIS forma “parte de una presión geopolítica más amplia sobre Rusia”, afirmó Vucic ante la televisión. Si la sanción se aprueba, tendría graves repercusiones para Serbia, que depende en gran medida del gas ruso y actualmente está negociando un nuevo acuerdo antes de que el actual expire en marzo del año que viene.
“Tenemos que esperar el acto final. Las conversaciones con Rusia están ante nosotros. Veremos si es posible reducir la participación [accionarial] a menos del 50 por cien para poder comprar una parte” de las acciones, añadió, precisando que las sanciones entrarían en vigor a partir del 1 de enero.
Gazprom posee el 56 por cien de la empresa serbia y casi el 30 pertenece al Estado serbio. El resto pertenece a ciudadanos serbios, empleados, jubilados y otros accionistas minoritarios.