La postura oficial de EE.UU. es que Israel no está perpetrando un genocidio en la Franja de Gaza, declaró el jueves el portavoz del Departamento de Defensa, Pat Ryder, durante una rueda de prensa.
«Desde el punto de vista del Gobierno de Estados Unidos, no estamos de acuerdo con las acusaciones o afirmaciones relativas al genocidio. Creemos que han muerto o resultado heridas demasiadas personas inocentes, tanto israelíes como palestinos», dijo. «Queremos ver una solución duradera al conflicto de Gaza, por lo que seguimos trabajando activamente para llegar a un acuerdo», agregó.
Al momento, el número de muertos en el enclave palestino supera las 45.000 personas, mientras que al menos 107.000 resultaron heridas. El conflicto ha destruido infraestructuras críticas, ha desplazado a más de 1,9 millones de palestinos -aproximadamente 86 % de la población de Gaza antes de la guerra- y ha interrumpido el acceso de la gente a servicios básicos como la atención sanitaria, la electricidad y los suministros esenciales.
En noviembre, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa del país hebreo, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de lesa humanidad. Un comunicado del tribunal afirmó que los dos han dirigido «intencionalmente» ataques contra la población civil.
Human Rights Watch también acusó el jueves al Gobierno de Israel de «exterminio y actos de genocidio» en la Franja de Gaza. La organización defensora de derechos humanos denunció que las autoridades israelíes han privado «deliberadamente» a la población civil palestina de un acceso adecuado al agua desde octubre de 2023, lo que constituye un crimen de lesa humanidad.
Mientras, la Universidad Brown (EE.UU.) publicó en octubre un informe con motivo del aniversario del ataque de Hamás contra el país hebreo, según el cual Washington ha gastado la cifra récord de al menos 17.900 millones de dólares en ayuda militar a Israel desde que comenzó la guerra contra la Franja de Gaza. Sin embargo, se trata de una cifra parcial, ya que la ayuda a Israel no es documentada públicamente por Estados Unidos, detalló la institución.