«Estados Unidos es un país hostil. En nuestro territorio se disparan misiles estadounidenses. Y son guiados por especialistas estadounidenses«, dijo Pskov a la prensa en referencia a ataques con misiles estadounidenses ATACMS a provincias como Kursk, Briansk y Rostov.
Valoró que las perspectivas de la evolución de relaciones entre Rusia y los EE.UU. dependerán de las medidas que adopte la administración de Donald Trump durante su nueva gestión, a partir de enero próximo.
Añadió que no dispone de información de que el presidente ruso, Vladimir Putin, felicite a Trump en el contexto de su investidura, prevista para el 20 de enero.
Meses atrás, la Administración de Joe Biden autorizó al régimen de Kiev a utilizar misiles de largo alcance ATACMS para atacar en profundidad el territorio ruso. A continuación, Francia y Reino Unido dieron luz verde a Volodymir Zelenski para bombardear Rusia con misiles Storm Shadow (fabricados por ambos países).
El presidente Putin advirtió que el uso de esos medios para atacar a Rusia sería tomado como una seria provocación. Dejó claro que Moscú interpretaría una agresión de ese tipo como un ataque directo de los EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Putin explicó que el régimen de Kiev carece de los especialistas y las herramientas de avanzada necesarias para utilizar esas armas sofisticadas, por lo cual son manejadas por expertos militares de Occidente, dijo.
Tras ello, las FF.AA. rusas probaron un nuevo misil balístico de alcance intermedio Oreshnik en configuración hipersónica sin ojiva nuclear, que puede volar a velocidad Mach 10 (entre 2.5 y 3 km por segundo) y con el cual destruyeron una planta de montaje de cohetes en la ciudad ucraniana de Dnipró.
Poco después, el jefe de Estado ruso autorizó la producción en masa del nuevo misil y su incorporación a las fuerzas estratégicas. Aseguró que no existen medios en el mundo que puedan interceptar esa arma de precisión.
En paralelo, anunció que «en función de las acciones de EE.UU. y sus satélites», Rusia decidirá sobre un mayor despliegue de misiles de mediano y corto alcance y fijará los blancos a destruir durante los ensayos adicionales de esas armas.