«Nunca hemos perdido este deseo», comentó el mandatario ruso al canal de televisión Rossiya 1.
Putin señaló que «todo cambia, salvo los intereses de Rusia y de su pueblo».
«Si vemos (…) las oportunidades y perspectivas para construir relaciones con otros países, estamos dispuestos (…) Pero nunca en detrimento de los intereses de Rusia», enfatizó.
«A la hora de construir relaciones con alguien, lo haremos a partir de los intereses del Estado ruso», concluyó Putin.
El 19 de diciembre, durante la línea directa con la ciudadanía, el líder ruso planteó que está listo para reunirse con el presidente electo de EEUU, Donald Trump.
Putin no aventuró siquiera una fecha preliminar, alegando que Trump aún no se ha pronunciado al respecto y que no ha habido contacto entre los dos desde hace más de cuatro años, pero reafirmó que está «preparado para hacerlo en cualquier momento» porque «habrá muchas cuestiones por abordar» en ese encuentro.
Asimismo, el mandatario ruso aseguró que su país está dispuesto a responder a cualquier desafío por parte de sus adversarios.
«Siempre responderemos a cualquier desafío. Siempre. Cuando lo escuchen, entiendan y asuman nuestros adversarios actuales y socios potenciales, se darán cuenta de que (…) es necesario buscar compromisos», declaró.
La anterior generación de políticos rusos, indicó Putin, aceptó la destrucción de su propio país con la esperanza de integrarse en el llamado mundo civilizado.
«En cuanto Rusia se debilitó y perdió su potencial, se pusieron a rematarla en vez de hacer de ella un socio igual de este mundo civilizado. Lamentablemente, es así como funciona el mundo, al menos hoy», señaló el mandatario ruso.
A la pregunta de si ya estamos en la Tercera Guerra Mundial, Putin sugirió «no asustar a nadie», pero, acto seguido, admitió que «los peligros son numerosos y van en aumento».
«Vemos lo que está haciendo nuestro adversario actual, está escalando las tensiones», constató el presidente ruso.