El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) logró impedir una serie de atentados terroristas con bomba preparados por los servicios especiales ucranianos contra militares rusos de alto rango que participan en la operación especial militar, así como contra sus familiares.
Cuatro ciudadanos rusos implicados en la organización de los actos terroristas fueron detenidos por el FSB. Los sospechosos fueron arrestados en la ciudad y la provincia de Moscú, y actualmente se enfrentan a los cargos de tráfico ilícito de explosivos y artefactos explosivos, preparación de actos terroristas y alta traición. Estos delitos se castigan con la cadena perpetua.
El FSB publica un vídeo de la detención de un ruso que intentó perpetrar un atentado terrorista contra un militar de alto rango del Ministerio de Defensa ruso. pic.twitter.com/oP1GuoGGf1
— Sepa Más (@Sepa_mass) December 26, 2024
El primer atentado planeado
Según el plan del primer atentado, estaba previsto hacer estallar el coche de un alto dirigente del Ministerio de Defensa, conducido por su pariente cercano. La bomba debía detonarse a distancia desde Ucrania. El encargado de colocar el explosivo, ya detenido, es una persona que llegó a Rusia desde el territorio de Ucrania a través de Moldavia y Georgia que se hacía pasar por deportado. El individuo, de nacionalidad rusa, fue reclutado por los servicios de seguridad ucranianos en Ucrania, donde residía desde 2020.
Tras llegar a Moscú, el sospechoso recogió de un escondite un artefacto explosivo improvisado camuflado como un cargador portátil con imanes, que debía colocar debajo del coche. Tras cometer el acto terrorista, el autor debía partir hacia el territorio ucraniano y posteriormente dirigirse a un país de la UE. El detenido recibía instrucciones tanto de agentes ucranianos como de su esposa, una mujer reclutada por los servicios especiales del régimen de Kiev que vive en la región ucraniana de Poltava.
Otros atentados terroristas planeados
El FSB averiguó que un segundo detenido había llevado a cabo para los servicios ucranianos reconocimientos de los lugares de residencia y trabajo de varios militares rusos de alto rango y de sus familiares, y había enviado a sus supervisores los datos recopilados, así como material de video y fotográfico, para realizar futuros atentados.
Los otros dos detenidos participaron en la preparación de un atentado terrorista contra un militar ruso, al que iban a entregar un artefacto explosivo improvisado bajo la apariencia de una carpeta con documentos que, como en el primer caso, también recogieron de un escondite en la provincia de Moscú tras recibir de los servicios de seguridad ucranianos las coordenadas de dónde se encontraba.
Según el FSB, los componentes de los artefactos explosivos incautados a los detenidos llegaron a Rusia en electrodomésticos, herramientas y piezas de automóviles.