El consorcio estatal ruso Kaláshnikov ha mostrado las primeras imágenes de cómo vuela el dron kamikaze KUB-10E, la nueva versión de la serie KUB.
El dron está diseñado para destruir vehículos militares -estén blindados o no- de transporte de tropas enemigas, puestos de mando, mecanismos de defensa antiaérea, antimisiles e instalaciones de reconocimiento radiotécnico y de guerra electrónica.
Asimismo, se puede utilizar contra objetivos de apoyo logístico, unidades y subdivisiones de combate, depósitos de almacenamiento sobre el terreno de municiones y combustible, posiciones de lanzamiento de sistemas de vehículos aéreos no tripulados, aviones y helicópteros fuera de cobertura en aeródromos.
Kaláshnikov presenta el dron kamikaze KUB-10E en acción
Kaláshnikov ha revelado las primeras imágenes del dron kamikaze KUB-10E, diseñado para atacar vehículos y puestos de mando enemigos, así como otras instalaciones militares. Este nuevo modelo promete una gran efectividad en… pic.twitter.com/Xlq4ibKWKn
— Sepa Más (@Sepa_mass) December 26, 2024
El alcance y la capacidad de combate del nuevo dispositivo guiado superan los parámetros de los modelos anteriores de la misma serie. El dron se lanza desde una catapulta y su método de guía se basa en coordenadas especificadas y datos del sistema global de navegación por satélite (GNSS). La velocidad de crucero del arma alcanza los 100 km/h y la altitud de vuelo es de entre 100 y 2.500 metros.
Este vehículo aéreo no tripulado puede utilizarse a cualquier hora del día, en condiciones meteorológicas simples y complejas, con vientos con ráfagas de hasta 15 m/s, en un rango de temperatura ambiente (en la superficie del suelo) de -30°C a +40°C.
Según el consorcio, la serie de drones suicidas KUB demuestra ser excepcionalmente eficaz en la zona de la operación milita