La actividad tuvo por sede a la embajada de la isla en esta capital que se llenó de música, comida típica, tradiciones y alegorías al país caribeño, lo cual sirvió también como tributo a las gestas heroicas de su pueblo.
En su discurso, el embajador Javier Caamaño agradeció a los amigos que acudieron a la convocatoria para celebrar la efeméride que cambió la historia de la nación caribeña.
Comentó que una de las aspiraciones de la legación diplomática para 2025 es seguir fortaleciendo el trabajo consular para estrechar aún más los vínculos con los cubanos residentes.
También aseguró que los cubanos están convencidos de que las conquistas de las Revolución deben ser defendidas al precio que sea necesario y recordó el espíritu de lucha llegado por los líderes Fidel y Raúl Castro.
“Gracias por haber dedicado este día tan especial para compartir con nosotros”, expresó a los presentes.
Entre otras tradiciones propias de la isla, los asistentes al festejo presenciaron la quema del muñeco, una costumbre en la que los cubanos suelen hacer para dejar atrás lo negativo y dar la bienvenida al nuevo ciclo.