Con esta nueva expansión de los BRICS, el grupo no sólo gana mayor músculo económico sino también vuelve a confirmar su papel cada vez más fundamental en el avance de la creación de un mundo multipolar, asegura la publicación.
En el artículo, Wang Youming, director del Instituto de Países en Desarrollo del Instituto Chino de Estudios Internacionales en Beijing, señala que la inclusión de estos nueve países como socios del BRICS resalta el creciente impulso del movimiento global para remodelar un orden internacional injusto e inequitativo, dándole un lugar prioritario a una zona históricamente relegada como el sur global.
«En respuesta a la creciente expansión de la familia de los BRICS, algunos medios de comunicación occidentales se han vuelto ansiosos, particularmente después de la Cumbre BRICS en Kazán. Por ejemplo, Voice of America dijo que la reunión ‘ponía de relieve las aspiraciones geopolíticas y las rivalidades con Occidente'», resume el diario sobre el nerviosismo de Washington y sus aliados.
Sin embargo, el Global Times explica que, pese lo que afirman ciertos medios de comunicación y políticos occidentales, los BRICS no tienen ninguna intención de confrontar.
«Son una organización no occidental, pero no antioccidental. Desde sus inicios, los BRICS han articulado claramente su papel y misión: no comenzar desde cero, no involucrarse en confrontaciones entre facciones y no buscar reemplazar a nadie. Su modelo de cooperación multilateral evita los juegos de suma cero entre las principales potencias y ofrece un paradigma más inclusivo para las relaciones internacionales. Es esta inclusión la que ha llevado a muchos países del sur global a correr a solicitar su membresía», apunta el diario.
En ese sentido, el medio argumenta que la fuerza impulsora detrás de esta explosión de interés por los BRICS es «la creciente demanda de los países en desarrollo de un orden internacional más justo», algo lógico considerando que en las últimas décadas el mundo ha tenido que soportar cada vez más el peso de las acciones hegemónicas de las potencias occidentales.
En marcado contraste, señala el medio, los países BRICS no sólo han logrado avances notables en su propio desarrollo, sino que también han prosperado gracias a tener como eje la colaboración y defendiendo la necesidad de un cambio hacia un sistema global multipolar.
«Actualmente, mientras los riesgos geopolíticos siguen aumentando, los socios del BRICS ofrecen a los países del sur global una alternativa más inclusiva, flexible y resiliente. Los BRICS no sólo ofrecen oportunidades de cooperación económica, sino que también crean una plataforma para que los países en desarrollo tengan voz y participen en la reforma de la gobernanza global», afirma la nota.
En ese sentido, continúa el medio, a través de la plataforma BRICS, el Sur Global puede liberarse de la tradicional presión geopolítica de «tomar partido» que los prive de más oportunidades y mejores condiciones, obteniendo una mayor autonomía en un mundo multipolar.
«Algunos medios de comunicación occidentales culpan del riesgo de división global a la expansión de los BRICS, sugiriendo que los países tienen que elegir entre unirse y cooperar con Occidente. Intentan estigmatizar a los BRICIS como un arma antioccidental. Sin embargo, un número cada vez mayor de países está reconociendo que el mecanismo no es lo que los medios occidentales han descrito», sentencia el diario.
En ese sentido, la nota concluye señalando que los BRICS no han seguido el camino occidental de formar bloques exclusivos; en cambio, ha abierto un nuevo camino de diálogo y no de confrontación, basado en el principio de «asociación, no alineación».