Tras 66 años de la gloria de enero de 1959, el empuje de los barbudos liderados por Fidel Castro se sintió en la Plaza de la Libertad desde donde por vez primera el líder del proceso revolucionario les hablara a los habitantes de esta urbe que enlaza el centro y el oriente antillano.
En esta oportunidad valerosos héroes de la gesta libertadora de hace más de seis décadas entraron con el estandarte de una Revolución que, como recordó el secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en Camagüey, Hennier Liam Carvajo, “nació con y para los humildes”.
Una amplia representación de los pobladores de la urbe se dieron cita en un sitio que colinda con la patrimonial Iglesia de la Caridad, en un sincretismo que también incluyó a la cultura en el acto de recordación.
Para la joven Yoselin Patricia Ramos, “ser pionera en este país es un privilegio que nos hace estar seguros, además de sentirnos parte de una Caravana que significa las batallas y conquistas de este pueblo”.
En un encuentro que manifestó el sentir de un país en contra de los constantes asedios del gobierno de los Estados Unidos, diversas generaciones mostraron el apoyo al proceso socialista de Cuba, independientemente de las dificultades y retos políticos y económicos.
