«Comprar y suministrar artículos, incluidos alimentos y bebidas, podría costar a las empresas hasta una quinta parte más este año, lo que trasladarán a los consumidores», dijo el CIPS, que representa a más de 60.000 organizaciones miembros en cadenas de adquisiciones y suministro en 150 países.
En concreto, el precio de los productos básicos del hogar podría subir hasta un 20% en 2025, mientras que el costo de la electrónica, la maquinaria, los productos químicos y los derivados del petróleo también podría incrementar entre un 5% y 20% en los próximos meses, debido a la inestabilidad geopolítica mundial, según el organismo.
«Lo que está claro de nuestra investigación es que hay un número de desafíos estratégicos que probablemente interrumpan el flujo fluido de bienes y servicios», dijo el director ejecutivo de CIPS, Ben Farrell.
«Estos representarán desafíos particulares para los consumidores, que probablemente serán afectados de forma desproporcionada a menos que estos asuntos sean manejados efectivamente», añadió.
Por ejemplo, desde el otoño de 2023, muchos barcos que navegaban a través del mar Rojo han cambiado de ruta por temor a los ataques del movimiento yemení Ansarolá, también conocido como los hutíes.
Los hutíes han llevado a cabo repetidos ataques con misiles y drones contra decenas de buques mercantes que intentaban atravesar la ruta referida, paralizando el transporte marítimo mundial y provocando el incremento de los costos.
Los líderes del movimiento ratificaron que continuarán los ataques hasta que Israel cese sus operaciones bélicas en la Franja de Gaza.
A lo anterior se suman las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que en noviembre advirtió que impondrá aranceles a los bienes que ingresen al país norteamericano después del 20 de enero, cuando él regrese a la Casa Blanca.
De acuerdo con The Guardian, las amenazas del republicano llevaron a diversas empresas a adelantar los envíos de contenedores de bienes y así evitar los aumentos. No obstante, expertos consultados por el medio explicaron que las medidas preventivas como el almacenamiento únicamente retrasarán temporalmente el impacto de los aumentos de precios.
En tanto, cualquier nuevo impuesto podría elevar los costos, perturbar los flujos comerciales y provocar represalias contra las exportaciones estadounidenses, añadió el diario británico.
«El impacto de los aranceles estadounidenses en los flujos comerciales, que dan lugar a una mayor tensión política, la guerra global por el talento, estos y otros temas necesitarán un manejo hábil si se quiere mantener el crecimiento y la confianza de los consumidores en los principales mercados», dijo Farrell.