Rostec señala que el 2S7M Malka es una pieza de artillería autopropulsada de 203 mm que dispara un proyectil de 110 kg, el cual alcanza una velocidad de aproximadamente un kilómetro por segundo. La potencia de la munición es suficiente para destruir fortificaciones de hormigón, refugios y puentes.
«Cada proyectil esparce un gran número de fragmentos en un radio considerable. El funcionamiento de ‘estos puños de acero’ en combate hace que el oponente se sienta realmente mal», escribe Rostec en su canal de Telegram.
Añade que para el enemigo, el obús es un objetivo prioritario. Para evitar un contrataque, las tripulaciones realizan la tarea de combate lo más rápidamente posible, reduciendo al mínimo el tiempo de permanencia en posición, precisa.
El cañón autopropulsado 2S7M Malka comenzó a fabricarse en 1986. El vehículo recibió un motor de 840 caballos de fuerza. El rango de tiro con un proyectil activo-reactivo es de más de 47 kilómetros. Esta munición transporta aproximadamente 13 kilogramos de explosivos.
El Malka es una versión mejorada del obús autopropulsado 2S7 Pion, desarrollado en la década de 1980, y es considerado como el cañón más potente del mundo de su tipo.
Además, también es capaz de lanzar proyectiles con ojivas nucleares tácticas, lo cual convierte al Malka en un arma mucho más temible que un simple obús.