«Las sanciones contra NIS dañarán de forma simbólica a Rusia, pero será un golpe devastador para la economía serbia y el Estado», señaló Vulin en un comunicado.
La petrolera NIS, una de las mayores del sudeste de Europa, es una empresa mixta en la que compañías rusas Gazprom Neft y Gazprom tienen juntas el 56,15% de participación.
Vulin subrayó que las limitaciones estadounidenses contra la compañía NIS buscan obligar a Serbia a adherirse a las sanciones antirrusas y dañar las relaciones entre las dos naciones.
«Estoy convencido de que nuestro Gobierno logrará capear este vil plan y mantener las relaciones fraternales (…) lo que no agradará a nuestros enemigos y no decepcionará a nuestros amigos», puntualizó.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, convocó este 10 de enero al Gobierno y a los responsables del sector energético para comunicarles que la Casa Blanca exige la retirada completa de las compañías rusas del capital de NIS.