«En aras de ambos pueblos y del mundo entero, nos interesa comenzar el proceso de negociaciones lo más temprano posible», declaró Peskov a los periodistas.
El portavoz de la Presidencia rusa recordó en ese contexto que fue EEUU el que socavó en el pasado la base de acuerdos sobre control de armas.
Con respecto a los arsenales nucleares, Peskov reafirmó el planteamiento del presidente Putin, de que en una futura negociación sobre el particular habría que tomar en cuenta también las capacidades nucleares de Francia y el Reino Unido.
«Tenemos de qué conversar y necesitamos hacerlo. Se ha perdido tiempo. También en el pasado hemos manifestado nuestro interés, así que la pelota está en el tejado estadounidense, ellos han suspendido todos los contactos sustanciales con nuestro país», señaló el vocero.
Peskov comentó así la reciente declaración del presidente Donald Trump, de que al final de su primer mandato en la Casa Blanca estuvo a punto de pactar con Rusia un recorte de arsenales nucleares.
Después de que EEUU abandonara en agosto de 2019 el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) de misiles de medio y corto alcance con Rusia, el único acuerdo de control de armas que vincula a las dos grandes potencias es el Tratado START III sobre la reducción de arsenales estratégicos ofensivos.
El pacto de desarme nuclear, suscrito en Praga, en 2010, por un período inicial de 10 años y efectivo desde 2011, limita los arsenales estratégicos de EEUU y Rusia a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores desplegados y en reserva.
Por decisión de Moscú y Washington, el acuerdo fue prolongado en 2021 por cinco años, hasta el 5 de febrero de 2026. En febrero de 2023, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que Moscú suspende la participación en el Tratado START III y volvería a realizar ensayos de armas nucleares si EEUU fuese el primero en retomar esas pruebas.
Durante la rueda de prensa, el portavoz presidencial recalcó también que el mandatario ruso está dispuesto restablecer el diálogo con el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.
«Putin está listo, estamos esperando señales, todo el mundo está listo (…) tan pronto como ocurra algo, serán informados», aseguró.
La víspera, en su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, Trump declaró que le gustaría mucho poder reunirse pronto con su homólogo ruso, si bien no aventuró cuándo podría tener lugar ese cara a cara.
El 5 de noviembre, se celebraron elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que Trump, candidato del Partido Republicano, resultó ganador frente a su rival demócrata, Kamala Harris. El 20 de enero, Trump tomó posesión como el 47.º presidente de EEUU en la Rotonda del Capitolio.
Moscú reitera que el conflicto en Ucrania se debe a la amenaza a la seguridad de Rusia
El conflicto en Ucrania ocurre debido a la amenaza a la seguridad nacional de Rusia y al completo rechazo por parte de Occidente de escuchar las preocupaciones de Moscú, declaró el portavoz del Kremlin.
«Este conflicto ocurre debido a la amenaza a la seguridad nacional de Rusia, debido a la amenaza a los rusos que viven en ciertas regiones, debido a la negativa y al completo rechazo de los estadounidenses y los europeos a escuchar las preocupaciones de Rusia», indicó.
En lo referente a los planes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de pedir a la OPEP y Arabia Saudita reducir los precios del petróleo para ayudar a resolver el conflicto en Ucrania, Peskov señaló que «este conflicto no depende de los precios del petróleo».
Comentando otra declaración de Trump sobre la disposición de Ucrania a negociar y llegar a un acuerdo para resolver el conflicto con Rusia, el portavoz destacó que Volodímir Zelenski «no puede estar listo para llegar a un acuerdo».
«Probablemente, sea más adecuado usar la palabra ‘solución’, porque para lograr una solución es necesario mantener negociaciones. Zelenski mismo se prohibió las negociaciones con su decreto», recordó.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para poner fin a las hostilidades tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas. Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev.
El pasado 14 de junio, Putin formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de cuatro nuevos territorios rusos, es decir, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie, desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear, y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia. Zelenski rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.