El Gobierno «más progresista de la historia» acepta las exigencias de las aseguradoras que lucran con la sanidad y destinará 330 millones de euros para que Muface siga existiendo para mayor gloria de los asisas, adeslas, dkvs, etc.
La cantidad de dinero que saldrán de las arcas del Estado, en vez de aprovechar el momento potenciando la sanidad pública subirá un 41,2%. De esta manera los dueños de la sanidad privada ven validado lo exigido y festejan con cava que el gobierno progre, tras unas semanas de titubeos (¿publicitarios’) le concede lo que desde hace meses exigían. La ministra de Sanidad es de Más Madrid (ex errejonista, en fin)