Occidente con la nueva Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, «construirá su hegemonía» aún «más amistosamente» que con la anterior, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una reunión general del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales.
«El equilibrio de poder en la escena internacional […] está cambiando drásticamente. En general, ya ha cambiado«, dijo el canciller. «Las aspiraciones hegemónicas del ‘Occidente colectivo’, para decirlo simplemente, ‘construido’ por Washington durante la última Administración, son evidentes para todos. Bajo esta Administración, creo, la ‘construcción’ será aún más amistosa«, agregó.
La cooperación en Occidente, señaló Lavrov, se orienta no solo contra Moscú, «sino también contra China, Irán, la República Popular Democrática de Corea, prácticamente contra cualquier país que desee y lleve adelante una política independiente y soberana basada en la comprensión de sus intereses fundamentales». Por lo tanto, «la división geopolítica actual no es entre Occidente y Rusia, sino entre la minoría occidental y la mayoría mundial», aseveró el diplomático.
En este sentido, puntualizó que «un número creciente de Estados grandes, medianos y pequeños han recibido el impulso del mundo multipolar» y el potencial de organizaciones regionales, como la Organización de Cooperación de Shanghái y la Unión Económica Euroasiática, «es cada vez mayor».
«La Administración de Donald Trump, ya tras su toma de posesión, pareció desmarcarse del orden mundial liberal«, pero después el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, sostuvo que el presidente crearía un nuevo orden «con el principio prioritario de ‘EE.UU. primero‘», reflexionó Lavrov. Así, «la diferencia, salvo terminológica, no es significativa», concluyó.
