Al intervenir en la 38ª cumbre de la Unión Africana, que abrió sus puertas en esta capital, Abbas denunció “los llamados a desarraigar a nuestro pueblo de su tierra y desplazarlo, y a socavar la soberanía de otros países”.
Por el contrario, el dirigente palestino reclamó trabajar por la tregua en Gaza, proporcionar más ayuda humanitaria y permitir que el Gobierno asuma sus deberes en ese enclave costero.
Recordó que de los 2,3 millones de personas que allí viven, 1,5 millones son descendientes de los refugiados que huyeron de sus hogares tras la creación de Israel y la guerra de 1948, “durante la cual fueron sometidos a más de 50 masacres a manos de las bandas terroristas sionistas”.
El único lugar al que deberían regresar es a sus ciudades y pueblos de los que fueron desplazados en ese año, subrayó.
Recalcamos nuestro absoluto rechazo a cualquier llamamiento encaminado a desplazar a nuestro pueblo de su patria, lo que mantendría a la región sumida en un ciclo de violencia, en lugar de avanzar hacia la paz, afirmó.
Sin mencionar a Trump, Abbas aseguró que “cualquiera que crea que puede imponer un nuevo acuerdo del siglo o desplazar a nuestro pueblo y apoderarse de cualquier centímetro de nuestra tierra estará delirando”.
Durante su primer mandato, Trump promocionó el llamado Acuerdo del Siglo, que daba luz verde a Israel para anexionarse grandes zonas de Cisjordania y creaba un Estado palestino solo cuatro años después de firmado el documento, pero con soberanía limitada.
Abbas agradeció el rechazo global a la nueva propuesta, y en especial a los miembros de la Unión Africana.
Las prácticas coloniales israelíes requieren una acción urgente de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de la ONU antes de la proliferación de fuerzas extremistas que intentan enterrar la solución de dos Estados, estimó.
Resaltó que la causa de sus compatriotas es justa porque tiene como objetivo la libertad y la independencia.
Recordó que en una opinión consultiva, a Corte Internacional de Justicia dictaminó el pasado año la ilegalidad de la ocupación israelí y la necesidad de ponerle fin en un plazo de 12 meses.
Para lograr la seguridad y la estabilidad internacionales es necesario que todos participen activamente en la coalición mundial para implementar la solución de dos Estados y que apoyen una conferencia internacional de paz sobre el tema, expresó.